Por: Iudex/

Dejemos a un lado la actuación de ocho silbantes y enfoquémonos en un solo: Francisco Chacón, ese que regresó a las canchas luego de seis meses sin actividad por problemas físicos que algunos intentaron disfrazar como lesión, pero que no es nada más que el sobre peso del silbante.

Dos torneos atrás, cuando empezó la campaña para bajar el promedio de peso entre los silbantes de la primera división, ya que en el 2016, Beatriz Bullosa, nutriologa de los colegiados de la Federación Mexicana de Futbol, comentó que la mayoría de ellos padecía de malos hábitos alimenticios que no los dejaban hacer bien su trabajo.

Ella misma dijo que el caso de Francisco Chacón era el más complicado porque no estaba acostumbrado a llevar una dieta, en palabras del propio silbante quien se presume le dijo a la especialista lo siguiente: “Beatriz, no nos vamos a engañar, a mí me cuesta trabajo, yo tengo estos hábitos”.

Después, Chacón, con muy pocos partidos en la temporada regular, se le designó uno Clásico Regio de Liguilla y el resultado ya todos lo conocemos, fue cuando se equivocó en más de tres ocasiones y terminó siendo tachado de ratero por Ricardo Ferretti que le enseñó la cartera.

Como se dijo antes, ya regresó a las canchas y lleva dos partidos en el Apertura 2017 que sí, casi no se ha equivocado, pero no ha estado exento de estos problemas, pero la queja no radica ahí, sino en que el silbante ya no está en condiciones para estar en la primera división.

Se ve lento, torpe y el sobrepeso que se supone ya había quedado atrás es, pero la verdad es que el físico que tiene hoy en día el colegiado es casi el mismo al que lucía cuando comenzó a fallar en las pruebas de la Comisión de Árbitros y fue relegado, aquí una foto:

Esto no es nada en contra de las personas que tengan este tipo de problemas, sino una crítica para Chacón y el organismo que hoy está bajo el mando de Arturo Brizio y que le han permitido seguir como uno de los ejemplos a seguir para los silbantes novatos.

La verdad es que para ver a un árbitro profesional caminar todo el partido, marcar de lejos y solamente sonreír en las equivocaciones, se puede poner a uno del futbol llanero que probablemente tenga mayor sacrificio a la hora de estar dentro del terreno de juego.

Otra cosa que me parece risible es lo que trae en el pecho, el gafete que da la FIFA cada año para distinguir a los silbantes que tienen la capacidad de pitar un partido internacional y que se tiene que renovar cada año y que se puede retirar si el desempeño baja.

La pregunta aquí sería: ¿Cómo le hizo Chacón para tener el Gafete de este año sin pitar regularmente?, ¿será que su puesto en la Asociación Mexicana de Árbitros es suficiente para autoproclamarse como árbitro internacional?, no sabemos, pero si existe la autocrítica en ‘Paco’ no solo tiene que regresar el parche, también tiene que ponerle fin a su carrera o bien, meterle duro a la dieta para terminar ahora sí con los problemas.

Que no les sorprenda si desaparece dentro de unas cuantas jornadas, seguro lo hará cuando haya reunido el dinero suficiente para mantener a su familia por un tiempo y después, cuando este se le esté acabando, regresará a pitar dos o tres juegos que le darán entre 80 y 120 mil pesos.

Es en este momento cuando Arturo Brizio tiene que tomar cartas en el asunto y no dejar que pite en el máximo circuito porque NO ESTÁ EN FORMA, pero ahora y como lo ha hecho durante los pocos meses que lleva al frente de la Comisión, permanecerá en silencio, escondido.

Por último, Arturo Brizio Carter, cambia ya tu avatar en Twitter y evita suspicacias, tú ya no trabajas para Televisa y esa foto solo puede guiar a malos entendidos.