Por: Iudex

Jorge Isaac Rojas fue nombrado como mejor árbitro del torneo y es que a lo largo del mismo, al menos en la fase regular, demostró que tiene las cualidades para llevar a buen puerto todos los partidos que le toca dirigir, o eso nos hizo pensar a todos, incluso a la Comisión Disciplinaria y a la de arbitraje, quienes confiaron en el árbitro internacional para que pitara la final de vuelta, el resultado, ya todos lo conocemos.

Todo iba bien, los primero 45 minutos no tuvo ningún problema, porque el partido se lo permitía, ni América, ni Tigres, se acercaron a las porterías rivales, era un juego digno de la jornada uno donde lo más peligroso fue un disparo de Javier Aquino que paró Moisés, en cuanto a la disciplina, hasta un árbitro de futbol llanero podía llevar sin ningún problema ese juego que se centraba en el dominio del balón, pero en cuanto comenzaron a atacar, la cosa se salió de control.

Fueron tres jugadas, tres acciones que si se marcaban de manera correcta, el juego iba a ser muy tranquilo, las cuales son el penal de Sambueza sobre Ismael Sosa, un minuto después la plancha meritoria de tarjeta roja para Michael Arroyo y un penal que no se marcó a favor del América, las dos jugadas que fueron dentro del área, se presentaron también a la mitad del terreno de juego en más de dos ocasiones, todas y cada una de ellas se sancionó, pero la falta de concentración y de valor, hicieron que la final perdiera el rumbo.

Producto de la falta de concentración y el miedo del silbante por ya haber perdido el control de las acciones, se presentó una leve pelea, misma que fue mal sancionada por el silbante, quien hizo gala de uno de los problemas más grandes en el arbitraje mexicano y que mucho se ha criticado, esto es, la compensación. Jorge Isaac expulsó a uno de cada equipo, para que ninguno de los equipos se quedara en inferioridad numérica, pero las cosas debieron ser completamente diferente.

Por parte del América se tuvieron que ir expulsados Ricardo Antonio La Volpe por invasión al terreno de juego sin autorización del silbante, Carlos Darwin Quintero, Silvio Romero, Paolo Goltz y Oribe Peralta por agresiones, mientras que de Tigres se tenía que echar a Gignac y a Delort, a la ‘Palmera’ Rivas, Javier Aquino y Luis Quiñones, todos ellos por agredir físicamente a los del América, sin embargo, solamente se fue uno de cada equipo.

Es por todo esto que ocasionó Jorge Isaac, que no debe tener la medalla de oro que una niña le colgó en el cuello a la hora de la premiación, es por la falta de autoridad y crítica, es por la manera bipolar en la que encaró el torneo, es por echar a perder una final con su falta de profesionalismo, es por todo eso, que Jorge Isaac Rojas, quien además porta el gafete de árbitro internacional, no debe ser considerado como el mejor árbitro del torneo, porque nos demostró a todos, que a la hora de la exigencia, poner cara de asustado y compensar es la única salida.

Para terminar, no hay que seguir quejándonos del video arbitraje, todo lo que pasó ayer se hubiera evitado si ya se hubiera instaurado, Arroyo no hubiera acabado el partido, América y Tigres tendrían el penal que no se marcó y todos aquellos que se tenían que ir expulsados en la pelea que empezó La Volpe para hacer tiempo y que le salió mal, estarían suspendidos para el inicio del próximo torneo.

Por cierto, las expulsiones de Torres Nilo y Sambueza, fueron lo único acertado del ahora, “mejor árbitro mexicano”.