Por: José Manuel Mota Fernández/

Las Chivas se llevaron la ventaja del BMO Stadium tras derrotar 2-1 al Toronto FC con las anotaciones de Rodolfo Pizarro y Alan Pulido con un zapatazo al ángulo derecho. La ida de la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf se celebró en el BMO Stadium en Canadá.

Los rojiblancos se fueron rápidamente arriba en el marcador, ya que apenas con un minuto de juego, consiguieron el primer gol del partido que les dio la ventaja temporal. En la acción, Isaac Brizuela mandó un centro raso a segundo palo donde apareció Rodolfo Pizarro para empujar el balón.

Más adelante, Alan Pulido tuvo la posibilidad de incrementar la ventaja tras el pase raso de Orbelín Pineda que lo dejó en un mano a mano con el portero oponente, quien reaccionó a tiempo para detener el envío del ex de los Tigres, que terminó la mando la bola por la línea final.

Pasados los primeros 15 minutos del partido, Givinco filtró el esférico por el costado izquierdo para uno de sus coequiperos que mandó el centro raso hasta el otro lado del área donde Jonathan Osorio, con una barrida, puso el 1-1 que duraría hasta terminar la primera mitad.

Antes de que se terminara el primer tiempo, Miguel Jiménez, portero suplente de las Chivas, salvó su marco al salir aguantar en la línea de cal ante el control y remate de Altidore, quien sacó un derechazo raso que terminó rebotando en la humanidad del guardameta del chiverío.

Ya para la parte complementaria, el Rebaño se encontró con una de las más claras con la llegada de Puldio por el costado derecho, quién quien tras sacarse la marca de un rival, sacó un tiro raso a segundo poste donde apareció la mano salvadora del portero rival para mandar el esférico fuera de su portería y en el contrarremate un defensa mandó a tiro de esquina.

Más adelante, tras un intento de los locales con una jugada a balón parado, Pulido puso el 2-1 en el marcador. El ex de los Tigres cobró un tiro libre desde el costado izquierdo y, gracias al fuerte viento y la colocación de su envío, logró sortear al guardameta rival y poner la bola en el ángulo superior derecho de la portería rival, que les dio la ventaja para el partido de vuelta.

Por su parte, los locales lograron una serie de jugadas en la puerta enemiga. Primero fue una aproximación de Giovinco que se reclamó como penal ante una supuesta falta y después, con un centro a segundo palo que no encontró rematador y terminó escapándose por la línea final de la puerta enemiga.

El juego de vuelta se llevará a cabo en el Estadio Akron la próxima semana.