• Recordado por sus allegados como un hombre de gran intelecto y conocimiento en la lectura, así como apasionado de la edad media, nació el 5 de enero de 1932 en Alessandria, Italia dentro de un seno familiar de trece hermanos.

Por: Nilda Olvera/

En 1980 se publicó la primera novela creada por un autor italiano de 48 años que ya tenía un vasto historial de ensayos publicados y conocidos que iban desde “Las poéticas de Joyce”, “Lector in fábula”, “Obra abierta” hasta “El problema estético en Tomás de Aquino”. Pero el escrito cuyo título fue elegido al final entre “La abadía del delito” y “Adso de Melk”, se convirtió en un éxito que pasó a la pantalla grande y en el impulso para que el nombre de Umberto Eco se pusiera en la mira de miles de personas que deseaban conocer la historia que se desarrollaba en el siglo XIV alrededor de los misteriosos asesinatos ocurridos en un monasterio y que había vendido más de 300 mil ejemplares en su primer año de publicación. “El nombre de la rosa” es uno de los libros más conocidos del autor en la actualidad, uno de los filósofos más importantes por sus aportaciones a la Semiótica.

Recordado por sus allegados como un hombre de gran intelecto y conocimiento en la lectura, así como apasionado de la edad media, nació el 5 de enero de 1932 en Alessandria, Italia dentro de un seno familiar de trece hermanos, hijos de Giovanna Biso y Giulio Eco. Desde que era un menor vivió los conflictos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y el fascismo encabezado por su principal representante, Benito Mussolini.

Época en la que él y la mayoría de los jóvenes estaban inscritos al movimiento juvenil fascista. Y en la que atestigua diversos bombardeos, fuego cruzado y el constante aprendizaje de sobrevivir en un entorno dónde no existían partidos políticos opositores.

Aunque para el escritor el ambiente era completamente normal cuando era un niño, Umberto durante su adolescencia comenzó a escribir relatos que dejó inconclusos por la influencia de la lectura de novelas de fantasía ambientadas en África Central, de este modo los recuerdos de la guerra únicamente tuvieron un papel en su trabajo al llegar a la etapa de adulto.

Ya de grande, aun cuando su padre siempre quiso que ejerciera leyes, Umberto decidió estudiar filosofía y literatura medieval en la Universidad de Turín (UniTo, por sus siglas en italiano). Titulándose de esta manera en 1954 con la tesis “El problema estético de Santo Tomás” para su Doctorado, mismo año en el que trabajó en la televisión pública italiana RAI, en la que permaneció por un corto tiempo.

Siete años más tarde comenzó a dar clases en distintas universidades ubicadas en Milán, Bolonia, Turín y Florencia, periodo a la par en el que se desempeñó de director editorial de Bompiani, donde permaneció alrededor de 16 años.

A lo largo de su trayectoria, Umberto escribió diversos libros que abarcan temas como la comunicación, lingüística y estética, en ellos se destacan el “Arte y belleza en la estética medieval” (1986), “Contra el fascismo” (1995), “Tratado de la semiótica en general” (1975), “Seis paseos por los bosques narrativos” (1994) “La estructura ausente: introducción a la semiótica” (1968), por mencionar algunas. En todas sus obras el autor procuraba que el lector cuestionara su forma de pensar y la percepción de la realidad en que vive.

No sólo “El nombre de la rosa”, que originalmente estaba planteada para que se protagonizara por un monje y su estadía en un convento contemporáneo, fue su única novela de ficción, también publicó “El péndulo de Foucault” (1988), “La isla del día antes” (1994), “Baudolino” (2000), “La misteriosa llama de la Reina Loana” (2004) “El cementerio de Praga” (2010), y “Número cero” (2015), siendo ésta su última novela del autor.

Eco murió a los 84 años en su país natal el 26 de febrero del 2016 a las 21:30 a causa de un cáncer que se le diagnosticó dos años atrás y el cual nunca le impidió seguir trabajando. Su cuerpo fue velado en un acto civil en el espacio arquitectónico de Castello Sforzesco, siendo recordado en la actualidad como uno de los escritores contemporáneos más importantes.