Por: César Hernández/

La revista MAD, una de las más representativas de los Estados Unidos por su alto contenido satírico y humorístico dejará de publicar nuevos números para así sólo lanzar material reproducido hasta que sus responsabilidades de suscripción terminen.

Evan Dorkin, uno de los colaboradores de la publicación, publicó a través de su cuenta de Twitter “Adiós, MAD Magazine. De joven, era un gran fan de la era de los 70, redescubrí los cómics de los 50 como un viejo nerd, de alguna manera me convertí en colaborador (a menudo trabajando con Sarah Dyer) durante la última década” detallando que el mensaje lo recibió vía correo electrónico.

Otro artista en confirmar el hecho fue David DeGrand quien afirmó que la revista dejará los puestos de periódicos y revistas para venderse a través de mercado directo. Respaldando esta información, Comicbook dijo que la impresión de la revista se hará solamente del contenido clásico de ediciones pasadas.

MAD comenzó como un cómic en 1952 bajo la dirección de los editores Harvey Kurtzman y William Gaines. En 1955, se convirtió en una revista y desde sus inicios, sin ser una revista puramente política, se encargó de satirizar los acontecimientos políticos, sin perder atención a las acciones del mandatario norteamericano en turno, dedicándole portadas a lado de Alfred E. Newman, quien es la cara más representativa de MAD.

Polémicas situaciones históricas han sido caricaturizadas por MAD, uno de los más representativos fue el del caso Watergate, que derivó en la renuncia del republicano Richard Nixon. Dirigentes políticos como Jimmy Carter, Ronald Reagan, George Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, han sido invitados (de honor en contados casos) a la tapa principal de la revista humorística más influyente en Estados Unidos.

Y aunque las publicaciones llegaron a molestar a algunos mandatarios, otros tomaron la situación con humor, como el caso del ex presidente Bill Clinton y George W. Bush. Tras el sexenio del actual residente, Donald Trump, la revista obtuvo gran material, pues en muchas ediciones se vio la caricatura del presidente de cabellos dorados.

Aunque los directores de la revista no han dado detalles respecto al futuro de la misma, es lamentable su situación, pues representan la pérdida de contenido de calidad de un medio comprometido, que muestran de manera cómica y satírica, la realidad política y social de los Estados Unidos.