Por: Redacción/ 

El tema de la identidad de género en la propuesta escénica Yo soy, dirigida a la primera infancia, será abordado por la compañía Teatro al Vacío, la cual expondrá el proceso de creación y las líneas conceptuales de la obra mediante tres videos que estarán disponibles a partir del 24 de agosto en la plataforma Cocinar el teatro. Laboratorio de procesos creativos, impulsada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro.

La obra Yo soy, dirigida a niñas y niños en un rango de tres a seis años de edad, propone reflexionar sobre la búsqueda de identidad que inicia en la primera infancia, con el fin de que cada quien pueda revisar sus ideas y creencias para así ejercer el libre derecho de las diversas identidades.

Desde sus inicios en 2007, Teatro al Vacío se ha caracterizado por crear propuestas escénicas para la primera infancia, etapa de la vida que abarca desde los primeros meses hasta los ocho años de edad, de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).

Con obras de teatro basadas en el teatro corporal y una estética mínima, la compañía ha ofrecido funciones en escuelas, plazas públicas y espacios alternativos en España, Italia, Inglaterra, Irlanda, Polonia, Austria, Turquía, Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay, Ecuador, Colombia, China, Corea, Japón, Canadá y Estados Unidos.

Integrada por los actores y creadores Adrián Hernández Arredondo y José Luis Agüero, Teatro al Vacío también difunde su trabajo mediante talleres especializados, tanto para niñas, niños y familias, como para las y los creadores y las y los profesionistas interesados en el arte para la primera infancia.

Ser siendo: el desarrollo de la identidad de género

Adrián Hernández Arredondo y José Agüero, quienes interpretan y dirigen la obra Yo soy, en codirección con Bruno Cappagli, repasarán cómo abordar el tema de la identidad de género en esta propuesta escénica. De acuerdo con su investigación, el género de una persona se construye como una de las relaciones estructurantes y de poder primarias, y se encarga de ubicar al sujeto en el mundo. Este proceso suele tener complejidades, pues se lleva a cabo en una sociedad en la que los prejuicios forman parte de la subjetividad individual y colectiva.

La puesta en escena Yo soy se dirige a niñas y niños en un rango de tres a seis años de edad, porque en esta etapa “las niñas y los niños tienen una intensa actividad corporal, ponen a prueba sus propias capacidades físicas; es cuando empieza la escolarización y comienzan a relacionarse con otros infantes”, señalan.

Sobre la propuesta escénica

Ya que el teatro contemporáneo no propone verdades, sino cuestionamientos y reflexiones, la puesta en escena ha sido la indagación de una narrativa sin narrativa, a través de una dramaturgia de acciones e imágenes. Asimismo, el tiempo de la obra se sitúa en el presente, no cuenta una historia, sino que todo lo que sucede en escena acontece en tiempo real.

El nivel ficcional de la obra se presenta de manera liminal, es decir, que refiere a un espacio de convivio e intención dramática, abierto a la interacción y al juego. De esta forma, las imágenes se convierten en un recurso fundamental, pues mediante este lenguaje se busca lograr la identificación de los espectadores con las situaciones que ocurren en la obra.