Por: César Dorado/

Stanley Kubrick siempre mantuvo una línea particular dentro de su carrera como director cinematográfico, pues el perfeccionismo de sus películas fueron elementos para considerarlo un genio de la materia. Ahora, tras 20 años de su muerte, tres nuevos guiones inéditos e inconclusos, en los que trabajó entre 1954 y 1956, han sido revelados por la Universidad de las Artes de Lóndres.

Los guiones giran entorno a temas particulares: el matrimonio, los celos y el adulterio. Y aunque parecería que son temas al azar, no resulta así, pues coinciden con el tiempo con el que estuvo comprometido con la actriz y bailarina Ruth Sobotka, quien fue su segunda esposa y con la que apenas duró de 1955 a 1957.

El más extenso de los tres textos lleva por título “The Married Man” (El hombre casado), y consta de 35 páginas mecanografiadas con hojas extras aparte, en donde el cineasta realizó anotaciones escritas a mano. El segundo guion lleva por título “The Perfect Marriege” (El matrimonio perfecto) y el último “Jealousy” (Celos), y son apenas unas cuantas hojas en donde Kubrick comenzaba a planificar los proyectos.

Dentro de estos tres textos se puede ver una clara trilogía de lo que quizá para Kubrick fue el proceso del matrimonio o bien, los elementos que lo conforman. En “The Married Man” se lee en las primeras líneas “El matrimonio es como una larga comida cuyo postre se sirve al principio” y es quizá esta cita en la que el director plasma sus problemas matrimoniales con la bailarina, pues también agrega “¿Puedes imaginar el horror de vivir con una mujer que se aferra a ti como una ventosa y cuya vida entera gira en torno a ti, mañana, tarde y noche? Es como ahogarse en un mar de plumas.”

Bajo estas revelaciones, Nathan Abrams, profesor de cine en la Universidad de Bangor en Reino Unido y autor de libros como “Stanley Kubrick: new york jewish intelectual” (2018) y “Wide shut: Stanley Kubrick and the making of his final film” (2019) aclaró que los textos “son tratamientos de guion, ideas en desarrollo”.

El autor, quien también haya sido protagonista del primer descubrimiento de un guion inédito de Kubrick, – se trata de un guion perdido de más de 100 páginas, en el que Kubrick adaptaba la novela “Ardiente secreto” del escritor austriaco Stefan Zweig- también mencionó “estos tres proyectos están unidos por las reflexiones sobre la naturaleza del matrimonio, los celos, el adulterio y la infidelidad”. Temas, al fin y al cabo, que empapan toda la filmografía de Kubrick.”

Bajo estas perspectivas, el escritor y director de cine español Vicente Molina Foix, autor del libro “Kubrick en casa” también compartió sus opiniones de acuerdo a los tópicos de la obra del autor “Son temáticas importantes para todos, pero para él especialmente.

Habla de ello también en El resplandor (1977), aunque sobre todo lo expuso y amplió en Eyes Wide Shut (1999), que se puede considerar como un resumen de su obra”.

Ambos autores sostienen que Kubrick no era considerado un excelente guionista y que por esta razón nunca se auto nominó escritor, pues prefería trabajar con algunos colaboradores para realizar sus textos. Abrams también sostiene que era costumbre del director trabajar en varios proyectos a la vez y que debido a las diferentes perspectivas que mantenía sobre algún tema, Kubrick no logró consolidar diferentes proyectos pues “no encontró el punto de vista apropiado para desarrollarlos. Tenía siempre varios frentes abiertos a la vez y acabarían primando otros, como Senderos de gloria”

Y aunque realizó pocas películas-apenas 13- en comparación de todo lo que escribió, Stanley Kubrick está insertado dentro de los grandes directores de todos los tiempos, pues cintas como “2001 space odyssey” (1968) “Orange Clockwork” (1971) “Eye with shut” (1999) y otras más, llevaron al mundo a experimentar nuevas sensaciones y experiencias, pues la crueldad, el misterio y los personajes profundos del director retrataron una época en donde la realidad superaba a la ficción.