• El 13 de agosto, el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano y Canal 14 estrenarán el primer capítulo de La ciudad de Monsi, a las 19:00 horas.

Por: Redacción/

Este 13 de agosto, cuando se conmemoran 500 años de un hecho histórico que conjuga la vida, muerte y resurrección de la Ciudad de México, se estrenará una serie televisiva dedicada a uno de sus hijos predilectos: Carlos Monsiváis (1938-2010), quien hizo de sus correrías por la urbe una oda a ese monstruo de asfalto.

En su presentación virtual, el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), Jenaro Villamil Rodríguez, y la directora de Canal 14, Leticia Salas Torres, comentaron que La ciudad de Monsi, es una manera de presentar a uno de nuestros autores más innovadores e influyentes en las nuevas generaciones, demostrando que su genio está más vigente que nunca.

“La serie pretende ofrecer al televidente una visión de la Ciudad de México, la cual solo se puede recuperar a través de la memoria de la crónica. Carlos Monsiváis fue quien, por medio de un acto de amor e inteligencia, ha dado las mejores crónicas sobre el significado de habitar la capital del país”, expresó la titular de Canal 14, en cuya señal será transmitida la serie, los viernes y domingos, a las 19:00 horas y 17:30, respectivamente, y en línea en: www.canalcatorce.tv.

El director y escritor de la miniserie, Gabriel Santander, detalló que esta fue concebida en seis capítulos, contando con el acompañamiento de escritores, artistas, periodistas, amigos, familiares, personajes dedicados al estudio y venta de arte, adentrándose como pocas veces en la vida pública e íntima de quien, entre otros muchos desempeños, fuera investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Entre los convidados están Elena Poniatowska, Henoc de Santiago, Pavel Granados, Jenaro Villamil, Beatriz Monsiváis, Alejandro Brito, Rafael Barajas “El Fisgón”, Rogelio Cuéllar, Rubén Gallo, Guillermo Osorno y Fabrizio Mejía Madrid.

El capítulo de estreno es Apocalipstick, como reflejo del libro homónimo y último de Monsiváis: “la visión de una ciudad que nos rebasó a todos, aunque no elimina el espíritu festivo y desacralizante que atraviesa toda su obra”, sostuvo Gabriel Santander.

Seguirán Amor perdido, en el que se recurre a sus gustos musicales y literarios; El Estanquillo, una exploración por su faceta coleccionista; Pink city, una visita por lo más emblemático de la comunidad LGBT desde la reflexión de Monsiváis; De gatos, territorios y cronistas, una guía tan caótica como el deambular del cronista, y De gracias y desgracias en la ciudad de Monsi, en el que la capital se advierte como una geografía agridulce.

En la presentación, realizada a través de Facebook Live y YouTube Live de Canal 14, el presidente del SRP, Jenaro Villamil, estableció una charla con los directores de la Fonoteca Nacional y del Museo del Estanquillo, Pavel Granados Chaparro y Henoc de Santiago, respectivamente, quienes para esta producción dieron un acceso inédito a los acervos musicales y “chachareros” de Carlos Monsiváis.

En palabras de Pavel Granados, “desde que Carlos no está, la Ciudad de México ha vuelto a ser esa esfinge colectiva, silenciosa y enigmática, la cual estábamos acostumbrados a que él nos la explicara y ahora nos queda más que ver el horóscopo para saber nuestro destino. Sin Monsiváis, hay muchos enigmas pendientes. En ese sentido, su lectura sobre la ciudad fue estructuradora y caleidoscópica”.

Aludiendo a El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, dijo, “quizá pueda ser el doctor Carlos y Monsiváis, porque hay uno que es completamente colectivo, el de la ciudad, que dista del que estaba con su gatos, cuando se convertía en el hombre solitario y hermético, receloso de que sus lectores se asomaran a la maquinación de sus textos. Él fue, ante todo, un filósofo de sus experiencias”.

Esas dos caras pueden intuirse en los casi cinco mil discos de sus colecciones, entre vinilos y compactos, que resguarda la Fonoteca Nacional, donde los mismo puede encontrarse música clásica, jazz, blues y góspel, que acetatos de las hermanas Landín y Daniel Santos, anteponiéndose el bolero como su género entrañable. Incluso, alguna vez mencionó que la XEW representaba su plataforma sentimental.

Por su parte, el titular del Museo del Estanquillo, Henoc de Santiago, señaló que la Ciudad de México es la inspiración misma de las colecciones de Monsiváis: grabados, escultura, caricatura, etcétera, dan cuenta de los procesos sociales e ideológicos de la capital mexicana.

Lo impresionante, finalizó Jenaro Villamil, “es que cualquiera que vea ahora El Estanquillo —sin considerar que la mayor parte está en bodega—, no se imaginaría lo que todos esos acervos ocupaban en términos físicos en su casa, eran alteros de cosas significativas e intervenidas por los gatos, un venturoso laberinto como es la propia Ciudad de México”.