Esta obra silente es uno de los tres largometrajes ficción que aún sobreviven, además es el único representante de Latinoamérica.

Por: Ximena Islas

La restauración del largometraje El puño de hierro (1927) de Gabriel García Moreno ha concluido y está contemplada su exhibición en la edición 30 del Festival Il Cinema Ritrovato (El Cine Encontrado, por su traducción en español), el cual es uno de los más importantes del mundo y se enfoca en materiales restaurados, recuperados y rescatados de diferentes filmotecas.

Esta obra silente es uno de los tres largometrajes ficción que aún sobreviven, además es el único representante de Latinoamérica en el encuentro italiano que inicia el próximo 25 de junio.

La historia de la película se divide en tres ejes narrativos, en primer lugar, a Carlos le dicen que empiece a vender heroína porque así se haría millonario, el segundo eje muestra la relación de Carlos con su novia, quien lucha por sacarlo de las adicciones y quiere que se reforme y por último se centra en el retrato del interior.

Los personajes fueron interpretados por actores no profesionales del pueblo de Orizaba que se pueden encontrar en el otro largometraje de García Moreno, El tren fantasma (1926, igualmente restaurado).

El trabajo de restauración fue posible gracias a la colaboración que la Filmoteca de la UNAM y la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) efectuaron desde 2014, sin embargo, en 2013 ya se tenía en mente el proyecto y se consultaron laboratorios hasta que se encontró uno que fuera óptimo para la restauración.

El material presentaba deterioro y descomposición, por lo que el proceso consistió en repararlo y limpiarlo químicamente para que posteriormente pudiera ser digitalizado, la restauración significa una mejora en la calidad de la imagen y proporciona la seguridad de que será difícil perderse o que sufra algún daño.

En cuanto a los detalles técnicos a los que fue sometido el largometraje, el subdirector de Rescate y Restauración Digital de la Dirección General de Actividades Cinematográfica (DGAC), Albino Álvarez, compartió: “la velocidad de los fotogramas con los que originalmente fue hecha la película fue de 18 cuadros por segundo, los proyectores de hoy sólo pueden reproducir a 24 cuadros por segundo pero se logró restaurar la velocidad original y se resolvieron problemas de estabilización , problemas de deterioro y encontramos una tonalidad similar de lo que fue el nitrato en los años 20”.

Respecto a los resultados de esta restauración, Guadalupe Ferrer, directora general de Actividades Cinematográficas UNAM, dijo que en esta ocasión pudieron acercarse más a la película y lograron mayor fidelidad, algo que no se logró con El tren fantasma.

“Anteriormente vimos que a lo digital, le faltaba profundidad, era muy plano, las imágenes de El tren fantasma quedaron muy limpias y nítidas pero les faltaba algo, quedó fantástica pero no habíamos logrado lo que tenemos con este último proyecto”, además agregó que el interés por rescatar los largometrajes de García Moreno se debe a que ya son los únicos tres que pueden documentar la existencia de cine silente de ficción.

“Cine documental tenemos mucho que también está esperando ser salvado pero de ficción era lo único que sabíamos que existía, si ustedes saben de otros materiales que a lo mejor puedan estar entre las cosas de sus abuelitos pueden traerlos para que los revisemos y cuidemos” comentó.

Por ultimo señalaron que las películas a restaurar se eligen de acuerdo a su valor histórico y prioridades, por ejemplo si una cinta ya se está convirtiendo en polvo lo que se hace es escanearla para seguir conservando el documento pero una restauración lleva más tiempo y gastos.