Por: Redacción/

Un retoño del árbol del ahuehuete donde el conquistador Hernán Cortés lloró su derrota ante la defensa triunfal de Cuitláhuac, el 30 de junio de 1520, fue sembrado por la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, quien, en compañía de la secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, Larisa Ortiz Quintero, y del secretario Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, también recordó al tlatoani mexica con una placa del acto simbólico que conmemora cinco siglos de La Noche Victoriosa.

Durante el memorial a Cuitlahuatzin, que tuvo lugar en el Jardín Cuitláhuac de la demarcación, el titular de esta dependencia capitalina enfatizó que se trata del inicio de una nueva narrativa histórica de los pueblos originarios, que recuerda la emblemática batalla entre mexicas y españoles como La Noche Victoriosa, para dejar de lado la versión oficial que nombra a este hecho como “La Noche Triste”.

“A 500 años de que el ‘Señor de Iztapalapa’ diera frente a hombres de carne y hueso y a animales como eran los caballos”, dijo Suárez del Real y Aguilera, “rompamos con esas leyendas de lágrimas y tristezas; reconozcamos la fortaleza, el valor y la pujanza del pueblo mexica que supo darle frente a los invasores”.

En el marco del acto controlado realizado en la alcaldía durante la emergencia sanitaria por Covid-19, en la etapa de “Semáforo naranja” en la Ciudad de México, el responsable de las políticas culturales de la urbe pidió “reconocer que, si no hubiera sido por la viruela, seguramente la conquista no hubiese sido tan fácil ni tan sencilla como fue de manera cruel atacar a un pueblo que moría de hambre y de una enfermedad desconocida”.

En ese sentido, la alcaldesa mencionó que al comandante de México-Tenochtitlan, Cuitláhuac, “no lo vencieron las armas, sino una epidemia contra la que no había forma de luchar y, sin embargo, ha sido objeto de olvido, producto de la colonización de nuestra historia”, lamentó.

Acompañada por diversas autoridades de su alcaldía y concejales, Brugada Molina expresó que se trata de un homenaje al guerrero invicto que demostró que el pueblo mexica podía vencer a los españoles, para que, a partir de hoy, “la ciudad celebre el 30 de junio de 1520 como La Noche Victoriosa en la que se combatió “el saqueo y opresión de la llamada conquista”.

El acto también contó con la participación vía streaming del secretario de Turismo local, Carlos Mackinlay Grohmann, y de los académicos e investigadores Iván Gómez César Hernández, Pedro Moctezuma Barragán y Pablo Moctezuma Barragán, quienes recordaron paso a paso el episodio histórico en el que, detalló Pablo Moctezuma, murieron 2 mil 66 europeos y sólo sobrevivieron 435.

Y explicó: “Moctezuma (tomado como rehén) promovió ante Cortés la liberación de Cuitláhuac y cuando lo consiguió, le ordenó a su medio hermano que saliera y atacara sin importar que también los prisioneros iban a ser sacrificados. Cuitláhuac salió con el corazón roto, sabía que no volvería a ver a sus queridos parientes, pero estaba decidido a atacar y vencer”.

Después de las palabras en memoria de Cuitláhuac, la alcaldesa Clara Brugada; el Secretario de Cultura local, José Alfonso Suárez del Real, y la secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, Larisa Ortiz Quintero, sembraron en el jardín ubicado frente a la sede de gobierno de Iztapalapa, un retoño del ahuehuete. Esto en presencia de diversos calpullis de la demarcación que, manteniendo sana distancia y con las medidas sanitarias recomendadas (uso de cubrebocas y gel antibacterial), se dieron cita para danzar.

Originalmente ubicado en el barrio de Popotla, el “nieto” (tercera generación) del histórico árbol estrenó su nuevo sitio junto con una placa conmemorativa de La Noche Victoriosa, hecho que, a decir de Clara Brugada en sus redes sociales, “para los pueblos de México y de América es un símbolo de lucha y resistencia continua”.

En su oportunidad, la secretaria de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, Larisa Ortiz Quintero, enfatizó que esta conmemoración simboliza “500 años de resistencia de los pueblos indígenas”, a quienes la Constitución de la Ciudad de México reconoce sus derechos como resultado de las luchas que se han tenido.

Otra de los eventos conmemorativos en la Ciudad de México para recordar los 500 años de La Noche Victoriosa fue en la alcaldía de Miguel Hidalgo, que colocó dos placas en las inmediaciones del conocido árbol ubicado en la Calzada México-Tacuba en memoria de quienes participaron en la batalla y vencieron a los invasores.

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México también festejó a través de la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa (www.capitalculturalennuestracasa.cdmx.gob.mx), con la transmisión de un video que contribuye a garantizar el derecho a la memoria histórica de las y los habitantes y visitantes de esta gran metrópoli, así como continúa con la transmisión de la serie de lecturas “Voces de la historia de Mexhico-Tenochtitlan 700\500”.