• En los siguientes días, el público encontrará en la Feria homenajes, ciclos de conferencias, presentaciones, entrevistas y cápsulas, entre otras actividades.

Por: Redacción/

Al inaugurar la cuadragésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, afirmó que la lectura es mucho más que un pasatiempo; es también un acto de reconstrucción y de supervivencia, así como una fuente segura para enriquecernos intelectualmente y superar el aislamiento y la nostalgia de la presencia física.

Aun cuando las circunstancias impiden la convivencia presencial, el contacto personal y poder tocar y hojear el texto que nos atrae, el interés por el conocimiento, por las distintas expresiones literarias y por la cultura, sigue vigente y aumenta su relevancia y trascendencia en estas épocas, añadió.

Recordó que a finales de 2020 la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM realizó dos estudios, uno dirigido al gremio cultural y otro a diferentes públicos, donde encontró que durante la emergencia sanitaria la lectura ha sido un verdadero refugio, pues más de 50 por ciento de los entrevistados mencionó que ha leído a diario o dos veces por semana durante el confinamiento.

Por ello, la tradicional Feria del Libro del Palacio de Minería no podía dejar de suceder. Era necesario redoblar esfuerzos, enfrentar dificultades y abrir las puertas, a través de las pantallas, para dar pie a esta gran oferta cultural y literaria.

El rector reconoció el esfuerzo y decisión que representó la organización de esta feria literaria virtual; a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM), a las 22 casas editoriales, así como a los autores, académicos y panelistas participantes, la voluntad de seguir adelante para conformar un evento que por su calidad, variedad y riqueza temática será un acompañante en las casas, en este que, esperamos, pronto sea el fin de la pandemia.

En los siguientes días, continuó Enrique Graue, el público encontrará en la Feria homenajes, ciclos de conferencias, presentaciones, entrevistas y cápsulas, entre otras actividades. De esta manera, la UNAM cumple con su labor de educar y difundir el conocimiento, así como la oferta cultural para su comunidad, los habitantes de esta gran Ciudad de México y hoy, bajo este formato, extiende su oferta para la sociedad en general.

A su vez, Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública, expuso que hoy como nunca se debe fomentar el hábito de la lectura y esa es una prioridad para las instituciones educativas y culturales. El confinamiento ofrece una oportunidad excepcional para promoverla en los hogares mexicanos.

La funcionaria consideró que a pesar de no poder contar con público ni actividades presenciales, en esta ocasión la Feria gana al realizarse de manera virtual, porque podrá alcanzar a públicos nuevos, más allá de la Ciudad de México. Además, porque esta celebración de los libros da continuidad a una tradición que cada año abre la posibilidad de que exista un intercambio entre quienes gustan de la lectura.

Esta fiesta editorial, añadió, representa un logro extraordinario para continuar con el impulso al acceso a un aprendizaje libre e inclusivo, que es el fundamento de una educación y una cultura crítica y democrática.

Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, recordó que la capital del país tiene el privilegio de ser sede de esta Feria desde hace 42 años, así como de las principales sedes de la Universidad Nacional y de otras instituciones educativas, con lo cual esta urbe se enriquece y fortalece como una sociedad del conocimiento.

La pandemia afecta a la Ciudad, a sus habitantes y también tiene impactos económicos en diversos sectores, en particular a la industria editorial, lo cual además afecta el acceso al derecho a la cultura. Por ello, afirmó, era fundamental que, aún en las condiciones actuales, se desarrollara la Feria.

Abrir los derechos culturales a la población es muy importante. Por eso, el Gobierno de la Ciudad y la UNAM tienen interés en seguir desarrollando lo que sea necesario para fortalecer a la industria del libro y el acceso a la lectura, subrayó la mandataria capitalina.

En representación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, Lucina Jiménez López, directora General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, destacó: el libro es uno de los inventos de la humanidad que mayor impacto ha tenido en la cultura, es un dispositivo que va más allá de la palabra y convoca a escrituras sonoras y visuales que fomentan la lectura entre quienes viven con discapacidades.

Los libros, agregó, son el espacio de la diversidad, la pluralidad y están abiertos a la discrepancia. En ese sentido, la UNAM promueve la libertad de creación y de pensamiento en esta Feria virtual.

Subrayó que en la actual pandemia la Universidad haya tendido puentes para organizar este encuentro cultural y en el cual incluya un acercamiento a la comprensión de la propia pandemia desde el pensamiento científico, técnico, social y cultural.

En su oportunidad, Juan Luis Arzos Arbide, presidente del Consejo Directivo de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, manifestó que esta Feria es significativa, tradicional e innovadora y rescata el papel del libro, que aún en la sociedad de la revolución digital, es el mejor instrumento para impartir la educación y conservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural de nuestro país.

La cultura, dijo, debe ser una actividad estratégica para el desarrollo del país y los libros juegan un papel fundamental como divulgadores y preservadores de nuestras raíces y de nuestros proyectos de nación.

Este año, expuso, los retos para el desarrollo de la cultura y en particular, de la escrita, son mayúsculos. Por ello llamó a diferentes actores a impulsar políticas públicas que den certeza a los integrantes de la cadena productiva del libro, con el fin de generar más y mejores lectores, implantar estrategias de promoción de la lectura que impacten en la sociedad y propicien el surgimiento y consolidación de las librerías del país.

En tanto, Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la Facultad de Ingeniería (FI), indicó que esta Feria, la más antigua del país, es muestra de que la UNAM no se detiene y por ello será virtual y tendrá un programa simbólico.

Se ofrecerá una sola conferencia por cada especialidad: habrá ciclos de divulgación científica, de cultura de la legalidad, problemas económicos contemporáneos, salud pública y contenido literario. La sexta jornada de literatura del horror estará dedicada a la vida y obra de Amparo Dávila, y se celebrarán efemérides de Ramón López Velarde, Augusto Monterroso, Charles Baudelaire y Fiódor Dostoievski, entre otros.

Además, se abordará de forma seria y científica el tema de los virus y la pandemia que el mundo entero sufre, a partir de conferencias que traten esta problemática desde el ámbito social, médico, económico, periodístico y literario. Destaca la conferencia de la investigadora de la UNAM, Susana López Charretón, titulada “Mitos y realidades de las vacunas”.

En la inauguración se presentó un mensaje del director de la Feria, Fernando Macotela Vargas, quien invitó a la población a la fiesta literaria más antigua del país, la cual tendrá actividades diarias de la calidad que caracterizan a este encuentro cultural y del conocimiento.

También estuvieron José de Jesús Orozco, presidente en turno de la Junta de Gobierno de la UNAM; Fernando Macotela Vargas, director de la Feria; autoridades universitarias, representantes de casas editoriales y entidades educativas participantes, escritores, panelistas, ponentes, académicos y alumnos universitarios.

El encuentro –que incluye un programa especial de 60 actividades– se llevará a cabo a partir hoy y concluirá el 1 de marzo; contará con cinco actividades diarias relacionadas con la literatura y otras áreas del conocimiento, a las 12:00, 14:00, 16:00, 18:00 y 20:00 horas. Estarán disponibles en las redes sociales de la FIL Minería.