Por: Redacción

Para que las generaciones futuras puedan disfrutar del Centro Histórico en todas sus dimensiones, el Secretario de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), Eduardo Vázquez Martín, planteó que se debe trabajar de manera integral para frenar el uso depredador al que ha sido expuesto en los últimos años.

Durante su ponencia “Centro Histórico: Patrimonio y escenario de la cultura” en el Foro Políticas Públicas y Acciones en el Centro Histórico, Ciudad de México. Balance y perspectivas, Vázquez Martín hizo un recuento histórico por el que ha transitado la capital del país.

“En tres décadas hemos pasado de un estado de abandono al uso intenso del Centro Histórico, en hora buena; pero si antes el patrimonio parecía venirse abajo como consecuencia del olvido, ahora se encuentra expuesto a un uso muchas veces agresivo y depredador”, expuso en el Museo de Medicina.

En la ponencia, una de las 150 que se realizarán del 12 al 14 de mayo en el foro organizado por la Autoridad del Centro Histórico, el Fideicomiso Centro Histórico, el IPN, la UACM, la UNAM, la UAM y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, consideró que debe ser repensada la vocación del Centro Histórico.

“Hay que rearmar la ingeniería social e institucional que lo administra y reencauzar sus dinámicas; es por ello que nos encontramos reunidos para pensar juntos y compartir nuestros puntos de vista”, subrayó Vázquez Martín.

A diferencia de los años setenta y principios de los ochenta del siglo XX, comentó que en la actualidad se vive una intensa actividad económica, social y cultural en las calles del Centro Histórico, donde miles de personas acuden a comercios, restaurantes, bares, museos, recintos culturales y espacios públicos.

Debido a esta actividad en el Centro Histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, se ha ido deteriorando, por lo que enfatizó que además de las políticas regulatorias, con las que ya se cuenta, es necesario recuperar su carácter habitacional para conservar el patrimonio integral que constituye todo el conjunto de monumentos, traza urbana y memoria histórica.

“Se necesita además rehabitar el centro de la ciudad. La vocación comercial y de servicios, por sí misma, sin su contraparte vecinal, erosiona terriblemente el espacio y el patrimonio. Para ello es necesario tomar medidas contra la gentrificación y estimular el apego de las comunidades residentes”, manifestó.

Sobre el uso del espacio público, en particular del Zócalo, destacó que debe ser repensado. “Si durante décadas fue para el uso monopólico de poder político, con la llegada de los gobiernos democráticos a la ciudad el Zócalo se convirtió también en uno de los escenarios culturales más importantes del país”, expresó.

Consideró que debe revisarse la programación del Zócalo de la ciudad, donde se llevan a cabo ferias culturales, y garantizar que sea un espacio público. “La plaza es de todos, donde desde luego quepa la protesta social, pero no la apropiación de unos pocos por tiempo indefinido. Tenemos que privilegiar su protección monumental y patrimonial, y su uso cultural”, subrayó.

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