Por: Redacción

Con un magno concierto de piezas de compositores colombianos y mexicanos, el Cuarteto Q-Arte formó parte de los festejos del 150 aniversario del Conservatorio Nacional de Música.

La agrupación colombiana aprovechó su estancia en nuestro país, la cual se logró gracias al apoyo del programa México en Escena del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), para brindar una serie de clases magistrales de violín, violoncello y viola, a los estudiantes de esa casa de estudios fundada en 1866.

Después, el Cuarteto Q-Arte ofreció un recital que, bajo el título Raíces, recreó paisajes representativos de dos culturas, a través de la obra de compositores contemporáneos de su país y el nuestro.

El programa arrancó con Adas, del colombiano Guillermo Carbó Ronderos, pieza experimental con ritmos caribeños en la que los integrantes del cuarteto tocaron de distintas formas sus instrumentos para mostrar toda la expresividad que tienen las cuerdas.

Es un gran honor para el cuarteto estar en esta magnífica ciudad y en esta magnífica sala del Conservatorio Nacional de Música, señaló el violinista Juan Carlos Higuita a nombre de la agrupación.

El programa del concierto, dijo, fue pensado para mostrar un repertorio de compositores colombianos, lo cual es importante para el cuarteto, pero también para rendir homenaje a compositores mexicanos.

Así, el cuarteto integrado también por Liz Ángela García, en el violín; Sanda Arango, en la viola, y Diego García, en el violoncello, continuó con el tema Quinteto para clarinete y cuarteto de cuerdas, del colombiano Blas Emilio Atehortúa, pieza de gran belleza armónica para cuya ejecución contaron con la participación de su compatriota Javier Asdrúbal Vinasco en el clarinete.

Después tocó el turno a los compositores mexicanos. De Gabriela Ortiz, Q-Arte interpretó Altar de muertos, tema de tintes experimentales y un gran dramatismo y de Arturo Márquez sonó Homenaje a Gismonti, pieza cargada de intensidad y de gran exigencia técnica.

Para cerrar el recital, el Cuarteto de Cuerdas Q-Arte interpretó Imágenes, un popurrí de música popular colombiana, que lo mismo incluía sonidos caribeños que los emanados del Pacífico y de la región andina.

Sin embargo, ante la insistencia del público, en su mayoría estudiantes del Conservatorio, el cuarteto regresó al escenario para un encore y así interpretar un joropo titulado Manuela, cuyo ritmo y sabor pusieron a bailar un zapateado a la violinista Liz Ángela García.

La celebración por los 150 años del Conservatorio Nacional de Música continuará a lo largo del año con una serie de conciertos gratuitos en sus instalaciones.

Para conocer la programación se puede consultar la página http://www.conservatorio.bellasartes.gob.mx/.