Por: Redacción

La Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky de San Petersburgo (Rusia) visita por primera vez México, y el Auditorio Nacional de la ciudad de México será uno de los recintos donde quedará de manifiesto su virtuosidad, estilo y calidad.

El ensamble fundado a finales del siglo XVIII ofrecerá el próximo viernes 4 de marzo un concierto en el que el público mexicano disfrutará de un repertorio totalmente ruso al presentar un programa musical integrado por las Danzas Polovtsianas, de Aleksandr Borodín; el Concierto para Piano y Orquesta n.° 1 en si bemol menor, Op.23, de Pyotr Ilyich Tchaikovsky; El Pájaro de Fuego (versión corta), de Igor Stravinsky, y la Obertura 1812, Op. 49, también de Tchaikovsky.

Para el coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical, Eduardo García Barrios, la Orquesta del Teatro Mariinsky es de una calidad deslumbrante y de tradición enorme, por lo que “escuchar a un ensamble de este nivel tan alto siempre será una fiesta para la vida musical de cualquier país”.

Indicó que esta orquesta es de una calidad interpretativa sorprendente y espíritu puro de la tradición musical, por lo que sus conciertos en la Ciudad de México son una oportunidad única para oír obras maestras interpretadas por grandes artistas de la República Rusa.

Señaló que su actual director, desde 1988, Valeri Guérguiev, es una de las potencias mundiales más importantes en este momento. “Es un director con una gran cultura musical, con un temperamento artístico realmente único y de enorme intensidad; él es de origen caucásico, osetino por nacionalidad.

“Él fue de un pueblo de una enorme tradición, fuerza espiritual y emocional, así que esta combinación entre la gran tradición rusa y este temperamento, que además es de alguna manera cercano a lo latino, van a producir una interpretación verdaderamente sorprenderte”, expresó el director de orquesta.

García Barrios considera que los asistentes al Auditorio Nacional pueden esperar un espectáculo musical de calidad suprema, y una interpretación de acuerdo a las tradiciones más puras de Rusia, por lo que cree que las obras que interpretarán el programa del evento son paradigmáticas.

“Uno piensa en música rusa y vienen a la mente obras de Aleksandr Borodín o El Pájaro de Fuego de Tchaikovsky. El repertorio a presentarse está perfectamente seleccionado para un ambiente como el de ese gran recinto, donde puede haber 10 mil personas y hay un sistema de amplificación. Así que creo fueron escogidas de manera muy clara para hacer un concierto masivo, pues son obras accesibles, directas y bellísimas”.

El funcionario recalcó que la música rusa presenta características entre el genio formal de los compositores, la belleza única de las melodías rusas y la imponencia de las orquestaciones de esos compositores, por ello es que el público mexicano puede esperar un concierto bello, ejecutado de manera magistral.

Sobre cuáles son los elementos que se conjugan para que una orquesta con tantos años de existencia siga presentándose con máxima calidad, Eduardo García Barrios manifestó que la Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky ha existido al cabo de los años porque en Rusia existe una enorme tradición y conciencia del valor de la cultura y el arte musical.

“La calidad por supuesto que está unida a esta disciplina que caracteriza no sólo a las orquestas rusas, sino en general a las orquestas del mundo, sin un rigor artístico en el desempeño individual de cada músico y el desempeño colectivo, no es posible alcanzar interpretaciones de ese nivel”, aseveró.

Este concierto de uno de los ensambles musicales más antiguos en Rusia, el cual contará con la participación como artista solista al pianista Sergei Redkin; cerrará sus presentaciones México luego de ofrecer tres conciertos en el Palacio de Bellas Artes, y seguir su gira a Chile, Finlandia y Alemania.