Considerado uno de los padres de la literatura de no ficción y uno de los autores más reconocidos del siglo XX, Norman Mailer es recordado a ocho años de su muerte, que se cumplen mañana, como un maestro en combinar la ficción y el periodismo.

De ello dan cuenta los más de 30 libros, entre novelas, biografías y obras de “no ficción”, entre los cuales figuran, por ejemplo, “Los desnudos y los muertos” (1948).

Norman Mailer nació el 31 de enero de 1923, en Long Branch, Nueva Jersey y según datos biográficos disponibles se diplomó en Mecánica Aeronáutica en Harvard en 1943, de donde posteriormente sería reclutado por la Armada en 1944, combatiendo en el frente del Pacífico, durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta experiencia se vería reflejada en su novela titulada “Los desnudos y los muertos” que supuso para el joven debutante un clamoroso éxito de crítica y público, pasando desde entonces a formar parte de una brillante y múltiple constelación de escritores entre los cuales también aparecía el estadounidense Truman Capote (1924-1984).

El texto probablemente fue uno de los mejores libros sobre la Segunda Guerra Mundial, dicen los conocedores de su obra.

De acuerdo con el sitio web “www.biografiasyvidas.com”, la obra de este autor se caracterizó principalmente porque él fue testigo y protagonista de muchos de los hechos más relevantes de su tiempo, mismos que se plasmaban en su compromiso de pensador creativo y original.

Además tenía la cualidad de investigar con honestidad y coraje los temas de mayor interés de la sociedad en la que le tocó vivir.

Información difundida por “www.biography.com”, señala que Mailer publicó más de 30 libros, entre novelas, biografías y obras de no ficción, y ganó dos de los premios Pulitzer por “Los ejércitos de la noche” (1968), que también ganó el Premio Nacional del Libro, y por “La canción del verdugo” (1979).

Entre sus obras se encuentran también las colecciones de ensayos “Los documentos presidenciales” (1963) y “Caníbales y cristianos (1966); “Las noches antiguas” (1983), ambientada en el antiguo Egipto, y “Los hombres duros no bailan” (1984), un thriller de misterio, entre otras.

El novelista norteamericano murió 10 de noviembre de 2007 en la ciudad de Nueva York, cuando trabajaba en la secuela de “El castillo en el bosque”, novela que habla sobre la infancia de Adolf Hitler y que le valdría fuertes críticas.

No obstante, el volumen aterrizó en el puesto número 5 en la lista de best-sellers del prestigiado “The New York Times”.

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