Por: Oswaldo Rojas

En el Centro Historico de la Ciudad se pintaron tres murales inspirados en canciones de Yoko Ono con apoyo del Programa de Murales Artísticos y como parte de la visita de la nipona.

Los artistas Janín Garcín, Farid Rueda y X83 exhibirán por cuatro meses dichos murales en la calle de Regina, la Plaza San Jerónimo y la Plaza San Lucas, respectivamente.

Antes de la llegada de Yoko Ono a la Ciudad de México por el montaje de su exposición “Tierra de Esperanza”, los artistas escucharon una lista de temas de la activista y escogieron “Give me something”, “Hawk’s call”, “There is not goodbye between us” y “Goodbye sadness”, como los ejes tematicos de sus murales.

“Escogí Give me something porque habla del amor y de lo que puedes lograr cuando estás enamorado”, comentó en entrevista Janín Garcín, artista urbana de San Luis Potosí.

Para el mural de Farid Rueda en la Plaza San Jerónimo, el artista se inspiró en “Hawk’s call” y “There is not goodbye between us” para realizar dos enormes halcones de colorido plumaje, elaborados con aerosol sobre una plataforma de 12 metros de ancho por 3 metros de largo.

“En mi trabajo predominan los animales, entonces me pareció una buena manera de integrar mi propuesta con dos temas de Yoko Ono: Hawk’s call y There is not goodbye between us. El primer título hace referencia a un halcón y la canción son 10 segundos de silencio, no tiene música ni letra, y me gustó porque al final la pintura también es muda”, explicó Farid Rueda.

En la Plaza San Jerónimo, el artista X83 a partir de la canción “Goodbye sadness” realizó su trabajo. “Es un llamado a uno mismo, no exactamente en el punto donde tocas fondo, sino cuando te das cuenta de que te estás autodestruyendo. De ahí tomé la idea principal y hay muchas interpretaciones”, comentó.

Se trata de un mural pintado sobre una dimensión de 10 metros de largo por 3 de ancho, el artista, originario de la Ciudad de México, con un estilo surrealista, dibujó un animal fantástico de la mitología nórdica —donde se fusionan un zorro, un águila, un león y un lobo—, que simboliza las virtudes de fortaleza, destreza, astucia, valentía y honor.

Además de estos tres murales, en la ciudad se encuentran 110 árboles de los deseos y la exposición “Tierra de esperanza” en el Museo Memoria y Tolerancia.