Por: Redacción

El libro Formas de luz (El sentido de la melancolía) del escritor colombiano Marco Tulio Aguilera Garramuño (1949) aborda a través de sus protagonistas, Atanasia y Ventura, el amor conyugal, la lujuria, el adulterio, la egolatría y la mezquindad del mundo.

El volumen con el que el autor obtuvo el Premio Bellas Artes de Novela José Rubén Romero 2017, fue presentado en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes por el autor, acompañado del editor Joaquín Díez-Canedo y el poeta Jaime Labastida.

Se comentó que la novela fue declarada ganadora por mostrar un eficaz manejo del lenguaje y una estructura novedosa y atractiva, cuya historia presenta el infierno personal del narrador-protagonista con una profunda visión del ser humano y una ironía descarnada hacia sí mismo.

Marco Tulio Aguilera Garramuño, quien radica en México desde 1977, compartió que en la novela se enfrentan una mujer virtuosa e intolerante y un hombre irresponsable, pecador e infiel.

“El protagonista es un escritor que se escuda en el arte para cometer incontables desafueros; la antagonista es una mujer que defiende el hogar no solo contra los desafueros de su marido, sino contra las violencias del mundo. La mujer es la heroína de la novela; el hombre es el villano… pero los papeles se alternan y todo es confuso. El bien y el mal se confunden”.

En su intervención, el editor y traductor Joaquín Díez-Canedo comentó que Formas de luz es una novela bien lograda, donde el autor introduce al lector dentro del personaje. “Es angustiosa de leer, pero como lector uno se redime llegando a buen término”.

Agregó que es una novela del ámbito íntimo sobre una pareja en crísis, que se desarrolla al interior de una casa, presentando pocas referencias al mundo exterior, donde no se comentan cosas sociales o políticas. “Es una narrativa reflexiva donde el protagonista se pregunta cuál es el sentido de las cosas y qué es lo que está pasando.

El director general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM abundó en la historia de Aguilera Garramuño es una anécdota simple: una relación de pareja que se pone en tensión hasta prácticamente romperse.

“Ventura espera un premio importante, su mujer Atanasia es una mujer inaccesible con la que ya casi no se puede comunicar. La novela juega con cierta ambigüedad en relación a las circunstancias, al momento, los lugares, es una especie de tránsito de la edad adulta hacia la vejez”, puntualizó.

El presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, Jaime Labastida, compartió que como lector se preguntó por qué recibe la protagonista el nombre de Atanasia. “¿Qué nos revela este nombre? ¿hay un sentido oculto en su nombre?”.

El poeta celebró la publicación de Aguilera Garramuño, “es una novela densa, compleja e interesante, los capítulos en los que se divide el texto son escenas diversas que describe el narrador, la vida con su mujer que le es necesaria, la inmortalidad de su enfermedad, su obsesión, el capítulo final es la cura del personaje”.

Finalmente, el autor manifestó que la historia presenta una propuesta narrativa de gran calidad a contracorriente de las tendencias actuales y que de alguna forma México está y aparece en su obra. 

“México me ha dado todo lo bueno y malo, entre lo bueno y malo no hay diferencias de interpretación y relatividades superficiales. Este país me ha dado trabajo, esposa, hijos, libertad para escribir y varios premios, pero también su violencia a grados tan extremos como pueden conocer los que lean esta novela”.

El volumen es el quinto título de una saga escrita por Marco Tulio Aguilera Garramuño en los últimos años, después deMujeres amadas, La hermosa vida, La insaciabilidad La honesta lujuria. El proyecto funciona a la manera de En busca del tiempo perdido, El cuarteto de Alejandría o La crucifixión rosada, de Proust, Durrell y Miller, respectivamente.

Formas de luz (El sentido de la melancolía), edición tripartita entre la Secretaría de Cultura de Michoacán, la Universidad Veracruzana y el INBA, puede adquirirse en la red de librerías Educal.