Por: Oswaldo Rojas

 

En febrero pasado salió a la venta Los demonios del sindicalismo mexicano, del periodista Martin Moreno actual autor de las columnas “Archivos del Poder”, del periódico Excélsior y “Red Pública”, en el diario digital SinEmbargoMX, bajo la editorial Aguilar. Sera este 21 de agosto cuando sea presentado en la 28ª Feria Universitaria del Libro (FUL).

 

Martin Moreno

 

“La impunidad de la mano de la corrupción y la falta de transparencia son males que tienen de rodillas al país y que han provocado un atraso enorme en todos los órdenes sociales. Los sindicatos son un claro ejemplo de ello y lo que busco es que el lector conozca cómo se manejan los sindicatos desde adentro y convencerlos de que la denuncia bien argumentada es una herramienta para decir ¡ya basta!”.

En México es tradicional la corrupción que los sindicatos han ejercido a lo largo de su historia generalmente auspicia por la mano del poder en turno y para ser más precisos de los regímenes priistas.

Estos malos manejos han llevado a una situación de crisis a los trabajadores. Sus derechos no solo son atacados por las empresas en las que laboran, si no también por aquellas instituciones que buscan sacar alguna tajada del control que pueden ejercer sobre ellos.

De esta relación trabajador-gobierno-sindicato han surgido personajes como Elba Esther Gordillo, Napoleón Gómez Urrutia, Carlos Romero Deschamps, Fidel Velázquez, Valdemar Gutiérrez Fragoso, Víctor Flores, Fernando Espino, los hermanos Francisco y Carlos Fermín García Culebro.

“No existen demonios buenos, tienen nombres y tienen rostros. Este libro se llama así porque no hay mejor nombre para referirnos a ellos”.

Es preciso reconocer que también los sindicatos son parte esencial de una democracia realmente incluyente e inclusive, con todos los males que los llenan,  muchos trabajadores se han visto beneficiados de estos. Martin Moreno comenta al respecto:

“Yo estoy a favor de los sindicatos, me parece que con líderes que se preocupen realmente por el beneficio de los trabajadores, líderes que anteponen los beneficios colectivos frente al beneficio individual, si funcionan. Mientras se mantenga el espíritu de que un sindicato sea representativo y benéfico para los trabajadores, que se refleje en su condición laboral, en sus condiciones económicas, en esa medida el sindicalismo debe seguir permaneciendo en México”.