Por: Redacción

Para el escritor francés Bernard Minier (Béziers, Francia, 26 de agosto, 1960), una de las ventajas de la novela negra es que su estructura de inmediato se puede reconocer por cualquier lector. “Lo interesante es que el escritor lleve su propia personalidad, que enriquezca un cuadro y ese cuadro no tiene que ser una límite para el autor, sino lo contrario”.

El autor de Bajo el hielo y El círculo sostuvo una charla con la narradora y dramaturga Iris García, en el marco del Primer Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen que tiene lugar en el Centro de las Artes San Luis Potosí Centenario, en ella se refirió al estilo y características de la novela negra en Francia, y compartió un poco del proceso creativo de su novela No apagues la luz.

Explicó que la novela negra tiene reglas claras, mismas que son estimulantes. “Comparo la novela negra con el patinaje, tiene figuras libres y obligatorias, hay que conseguir el máximo número de puntos en los dos lados”.

Agregó que los nuevos autores están para romper los estereotipos, los clichés, y quitar los tópicos de este género de la literatura. “Hay novelas negras sin detectives,  sin crímenes, porque es un campo que se va alargando, la mejor definición de la novela negra es la de un reconocido autor francés de los años ochenta: es una literatura de crisis. Estamos en una época de crisis, lo sabemos perfecto, por ello es un género ideal para dar cuenta de esta época”, señaló el galardonado con el Premio Polar del Festival de Cognac.

Sobre las características de la novela negra en Francia, que encabeza la venta de libros en el país europeo, Minier dijo que actualmente tiene muchas ambiciones narrativas, pues presenta experimentos formales y construcciones sofisticadas. “En este campo que parece limitado de la novela negra se intentan cosas y es lo interesante, ha subido a un nivel que tal vez no tenía hace 40 o 50 años”.

Bernard Minier refirió que en Francia este género presenta diferentes estilos y ‘personalidades’ por lo que es complicado definirla. “Actualmente la novela negra en Francia es muy interesante, atrae cada vez a más lectores porque es literatura en todo el sentido de la palabra”.

Finalmente dijo que la novela negra puede funcionar como un registro histórico. “Creo que los autores de novela negra somos arqueólogos de la humanidad, de lo que pasa hoy día. No sé lo que quedará en 50 años de lo que escribimos, sin duda ahora es el género que da directamente cuenta de las crisis que enfrentamos, políticas y humanas. Somos arqueólogos de una realidad contemporánea”, puntualizó.

Además de esta charla magistral, en el primer día de actividades del Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen, se efectuó la mesa de reflexión Cuando la prensa se tiñe de rojo con la participación de  los escritores J.M Servín, Diego Enrique Osorno, y Eduardo Antonio Parra; y se proyectó el filme Laura, del director Otto Preminger, con los comentarios del crítico de cine Rafael Aviña.