• Una versión de Analía Couceyro, con la colaboración de Alejandro Tantanian y la dirección de este último, se ofrecerán funciones el 27 y 28 de octubre en el Cenart, como parte del Circuito Cervantino 2021 .

Por: Redacción/

El Centro Nacional de las Artes (Cenart), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, presentará dos funciones de la obra El rastro, una versión teatral sobre la novela de la escritora, ensayista, crítica literaria y académica mexicana Margo Glantz, realizada por Analía Couceyro, con la colaboración de Alejandro Tantanian y la dirección de este último.

El rastro tendrá funciones en el Teatro Raúl Flores Canelo, el 27 y 28 de octubre, a las 20:00 h, como parte del Circuito Cervantino 2021, un programa pilar del 49 Festival Internacional Cervantino que tiene por objetivo distribuir las expresiones artísticas a otros puntos de México.

La novela El rastro, editada en 2002, fue finalista del Premio Herralde de Novela de ese año. La protagonista, Nora García, regresa después de muchos años a su pueblo y a la que fue su casa, para asistir al velorio de su exmarido Juan, quien ha muerto de un infarto, lo que genera en Nora una larga serie de pensamientos en relación con este órgano, a sus lecturas poéticas, a los mecanismos fisiológicos que condiciona. El cuerpo y su deterioro, el espacio deshabitado, los recuerdos son algunos temas que aparecen, se fusionan y regresan reversionados, como las Variaciones Goldberg de Bach, a las que Nora también vuelve recurrentemente.

Tanto Nora como Juan, el muerto, son músicos, y así, la música está siempre presente en la novela, como motivo y como forma, marcando el pulso, tanto musical como cardíaco, en las apariciones y variaciones de los temas. La música y el corazón funcionan como leitmotivs que circulan y se entremezclan.

“Así se va descubriendo el rastro que deja lo vivido en el cuerpo ya muerto, en el cuerpo en general y en el órgano del corazón en particular, y el rastro que ese muerto, Juan, ha dejado en quien lo vela, Nora García, en medio de otras voces que lo recuerdan y que no atinan, pobre Nora, a advertir que es a ella a quien debe darse el pésame”, indica Analía Couceyro.

El director de la obra, Alejandro Tantanian, señala que El rastro es, primero, una novela de la gran Margo Glantz, y luego fue una obsesión de Analía Couceyro. “Y como el teatro es viral, supo inocular esa obsesión en mí. El rastro es un melodrama escénico para una sola voz, es descripción gozosa de los efectos de la música sobre el alma y el cuerpo, es una indagación sobre aquello que llamamos corazón, es una despedida, un réquiem para una sola voz, un bolero desesperado, un tango”.

Además de la adaptación, Analía Couceyro, quien es actriz, directora teatral y docente, protagoniza esta obra. Ha actuado en obras de teatro como Tiestes y Atreo (escrita y dirigida por Emilio García Wehbi); La terquedad (escrita y dirigida por Rafael Spregelburd); Constanza muere (escrita y dirigida por Ariel Farace); Almas ardientes, de Santiago Loza y Atentados contra su vida, de Martin Crimp, entre otras.

Como actriz de cine ha participado en Cadáver exquisito, de Lucía Vasallo; Inmortal, de Fernando Spiner; La sabiduría, de Eduardo Pinto; Actriz, de Fabian Fattore (documental sobre su trabajo); Me casé con un boludo, de Juan Taratuto; La mala verdad, de Miguel Rocca; El pasado, de Héctor Babenco; Lumpen, de Luis Ziembrowski; el telefilm Urgente y la miniserie 23 pares, por citar algunas cintas.

En escena Analía Couceyro estará acompañada por el violonchelista peruano-argentino Rafael Delgado Espinoza, quien desde hace varios años se ha posicionado como uno de los más activos exploradores y difusores del violonchelo en la música popular latinoamericana. Ha realizado giras de conciertos por toda América y Europa en proyectos de folclore, tango, música afroperuana, pop y rock.