Por: Melisa Carrillo

La Semilla, puesta en escena de Edgar Chías, toma como pretexto una nota roja, para crear una obra con tintes existenciales y filosóficos, en la que se plantea la búsqueda de identidad y el reconocimiento del pasado como herramientas para dirigir nuestro rumbo como humanidad.

La obra narra la historia de Olinda, una joven que regresa a su casa después de realizar estudios en el extranjero, y que tendrá que enfrentarse a sus orígenes para encontrar la forma de sacar adelante a su bebé que viene en camino.

Gabriela Ochoa, directora de la puesta, comentó que la obra parte de la oscuridad más profunda para llegar a la luz. Se trata de una especie de Edipo Rey contemporáneo y reinventado, en el que los personajes más viejos, víctimas de sus actos y decisiones, contarán la historia de Olinda desde dos planos de realidad, alternando el rol de narradores con el de personajes.

El eje central de la obra es la herencia del desastre. A partir del horror y la aberración de la que venimos como humanidad, invita a descubrir quiénes somos y de dónde venimos, para decidir terminar con ésta maldición. Asimismo, a partir del suceso que dará pie a la historia, se realiza una reflexión sobre la necesidad humana de chismear y juzgar a los demás.

Para la actriz Sofía Sylwin, quien interpreta a Olinda en la obra, lo más rescatable de la trama, es el hecho de plantear un enfrentamiento con el pasado y con nuestra propia historia, a través de la reflexión sobre el peso que tienen las decisiones de los padres en la vida de sus hijos, para recordarnos que todos los humanos tenemos el temple y la fuerza para decidir salir adelante y ser mejores.

Por su parte, la actriz Surya MacGrégor, quien interpreta a la abuela de Olinda y a la Dra. Ríos en la puesta, resaltó la importancia de ser consciente de nuestro pasado y lo que somos, ya que si renegamos de nuestra historia y no podemos reconocernos, no tendremos un punto de partida que nos permita poner un alto a nuestro contexto actual antes de que lleguemos a la extinción.

La iluminación y escenografía, creadas por Jesús Hernández, cumplen un rol importante en la obra, ya que a partir de una instalación de diferentes niveles, se realiza una interpretación sobre la luz y su relación con la esperanza, así como la relación de los escombros y lo subterráneo, con los horrores y la oscuridad del pasado.

La puesta en escena cuenta con la participación de Jesús Hernández en el diseño de iluminación y escenografía, Mario Marín del Río en el diseño de vestuario, música original y diseño sonoro de Genaro Ochoa, así como la actuación de Surya MacGrégor, Sofía Sylwin, Mahalat Sánchez y Raúl Briones.

La Semilla se presentará los jueves y viernes a las 20:00 horas, los sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00 horas, a partir del 3 de agosto y hasta el 15 de octubre en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque. Las localidades tienen un costo de $150.