• Su primer acercamiento a la venta de la droga lo hizo a consecuencia de un primo, en un inicio Pablo emprendió como intermediario, en la que compró cocaína y la vendió a los traficantes.

Por: Nilda Olvera/

Eran pocos minutos desde que habían dado las tres de la tarde cuando una serie de disparos se escucharon en el barrio de Los Olivos del sector La América de Medellín, no obstante a los segundos que cesaron los impactos, los pobladores se vieron sorprendidos por los bloqueos de las calles por parte de las autoridades y por la llegada de los medios de comunicación. Todo se remontaba frente a una casa de dos pisos ubicada en la calle 73 del número 45D94, dicha fachada desgastada y con aspecto de deshabitada sirvió como guarida del entonces líder del Cártel de Medellín, Pablo Escobar hace 27 años.

Quien al momento de que se percató de que algo iba mal salió huyendo por el techo, pero su plan no funcionó porque en el instante en que se encontró corriendo fue abatido por los balazos, quedó tirado de un costado, en medio de un mar de sangre que se virtió en las tejas café oscuro y que manchó su vestimenta de pantalón y camisa de color azul. De aquel hombre más temido de Colombia y uno de los representantes del tráfico ilegal de cocaína sólo quedó una persona descuidada con el cabello largo y despeinado junto con una barba tupida con algunas canas.

Imagen que pasó a la historia posteriormente del retrato de los agentes de  Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) posando atrás del cuerpo, asimismo del ex comandante del Bloque de Búsqueda, Hugo Aguilar, en el que jaló al capo de una manga y al que versiones oficiales lo señalaron como el responsable de su asesinato y que después de que realizó esta acción informó por radio con un grito “¡Viva Colombia, Pablo Escobar está muerto!

Narcotraficante y terrorista, Pablo Emilio Escobar Gaviria nació el primero de diciembre de 1949 en Rionegro, Colombia. Hijo de Abel de Jesús Escobar y de Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío, creció junto a sus seis hermanos cuando en Colombia se desató el periodo de La Violencia, una serie de conflictos entre el bando liberal y los conservadores. Que se dio a la par del  Bogotazo, acontecimiento que tuvo lugar el nueve de abril de 1948 luego del asesinato por tres disparos al líder liberal Jorge Eliecer Gaitán.

En la que no sólo hubo cientos de heridos y muertos, sino que desató las guerrillas y a la creación de diversos grupos como el de “Los Bandidos”, que se conformó de personas que provinieron de las áreas rurales y zonas marginadas y que ante la vista de algunos eran percibidos como héroes.

Gran parte de la vida de Escobar se desarrolló en diversos puntos cerca de Medellín, puesto que junto con su familia se la pasaron mudando a cada instante. A sus 16 años abandonó la escuela y empezó a robar las lápidas de los cementerios, por consiguiente formó una banda y comenzó a hurtar las piezas de los coches y las vendió usadas.

Su primer acercamiento a la venta de la droga lo hizo a consecuencia de un primo, en un inicio Pablo emprendió como intermediario, en la que compró cocaína y la vendió a los traficantes. Ya para 1976 ejecutó una unión con Gustavo Gaviria, Carlos Lehder, los hermanos Fabio, Juan David y Jorge Luis Ochoa, Gonzalo Rodríguez Gacha, con la intención de crear el Cártel de Medellín.

Organización que tuvo una estructura que consistió en la que los campesinos se dedicaron a la siembra y procesaron la planta de la coca, guerrilleros protegieron las cosechas, los laboratorios y las pistas de aterrizaje, testaferros otorgaron sobornos y blanquearon dinero, abogados solucionaron los problemas legales y asesinos a sueldo eliminaron a los enemigos.

La cocaína es una sustancia que se extrae de las hojas de la planta de la Coca, la cual crece en zonas cálidas y húmedas. Ésta se ha utilizado a lo largo del tiempo, desde los indios del altiplano andino que lo usaron de estimulante, por la empresa Coca-Cola en la elaboración de sus bebidas para aromatizarlas y cuando químicos europeos hallaron la fórmula para transformar la Coca en cocaína, el nuevo derivado se usó como medicamento para contrarrestar la grave adicción a la morfina.

La prohibición de la sustancia comenzó en 1914 en Estados Unidos, en la que por consiguiente le vinieron otras más como la heroína, la mariguana, por mencionar algunas. Los encargados de cultivar, distribuir y vender los estupefacientes actualmente son los Cárteles del Narcotráfico.

El Cartel de Medellín, nombre que le puso la DEA por la forma en la que operaron, en sus comienzos se dedicaron a traer base de la cocaína de Ecuador y Perú, la procesaron y la distribuyeron a Europa y Estados Unidos.

Cabe señalar que una característica de Pablo es que construyó una imagen al público de una persona honrada y trabajadora, puesto que proporcionó empleo y vivienda a los pobres, ayudó a las iglesias, clubes y equipos deportivos. Su carisma y el cariño que le tuvo la gente lo llevó a que en 1982 obtuvo un lugar en el Congreso de la República.

Sin embargo, sólo duró dos años en el puesto, ya que el ex ministro de Defensa, Rodrigo Lara Bonilla denunció los nexos de Escobar con el narcotráfico. En cambio, ante el temperamento vengativo de Escobar, mandó a matar a Bonilla el 30 de abril de 1984 cuando éste iba en su Mercedes Benz.

Acto que anunció a los colombianos la ola de catástrofes y crímenes que se acumularon en contra de aquellos que significaron ser un obstáculo en contra de sus planes, en los que destacan el asesinato contra el ex candidato a la presidencia Luis Carlos Galán porque impulsó la extradición de los miembros del tráfico de drogas a Estados Unidos, derribó un avión de pasajeros en el que creyó que abordó el antiguo mandatario César Gaviria.

También encargó a su ex jefe Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “El Popeye” del asesinato a tiros del ex director del diario El Espectador, Guillermo Cano en su auto, en el momento en que salió de su trabajo, porque Cano divulgó la fotografía de Escobar en donde se puede apreciar que está detenido, sonriendo, sosteniendo el número de identificación “128482”, época en el que el sicario tenía intención de crear una carrera en la política.

Además, atentó con un camión bomba afuera de las oficinas de El Espectador, periódico más antiguo del país, ya que en el siglo XX era uno de los pocos que manifestaron en sus páginas las denuncias, informes e investigaciones sobre las redes del narcotráfico. En total, más de 623 atentados se realizaron en Colombia, que dejaron un saldo de cientos muertos y más de miles de heridos.

Ante el miedo de ser extraditado Pablo negoció con el entonces mandatario Gaviria su arresto, pero en una prisión que él mismo construyó, “La Catedral”, una cárcel de lujo que se halla en las montañas de Envigado. Y que tiene canchas de fútbol, gimnasio, cascadas naturales, ventanales amplios, etcétera.

Aquí no sólo el sicario escogió al personal que lo acompañó, a la vez en la “residencia” llevó a cabo sus negocios, fiestas, visitas, torturas y matanzas, como la de Kico Moncada y el Negro Galeano, por el simple de hecho de que se enteró que ambos le robaron. Por el contrario, sólo estuvo en ella 406 días hasta que se fugó del recinto, dado que sus últimos actos hicieron que Gavira diera la orden a que se le trasladara a una prisión de verdad.

A consecuencia que se le consideró uno de los hombres más buscados y que la lista de sus enemigos era larga, poco a poco su gente le abandonó, ya no recibió información ni ayuda para poder librarse de los elementos que más le buscaron, aquellos que pertenecieron a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en Inglés) y la Fuerza Delta que para capturarlo allanaron sus propiedades.

Ante esto Escobar se descuidó, por lo que se localizó el dos de diciembre de 1993, luego de que llamó a su familia que se hallaba en el Hotel Tequendama de Bogotá, minutos suficientes para que las autoridades supieran dónde se escondió. Por lo que segundos después abordaron la vivienda, se le rafagueó a su guardaespaldas y se dirigieron directamente hacia él.

En la autopsia se reveló que recibió tres disparos, uno en la pierna derecha, otro en el tórax y el último en la cabeza,  el cual no sólo perforó su oído, sino que resultó letal para el ex líder de Medellín a sus 44 años de edad.

Subsiguiente de su muerte, salieron diversas versiones de quienes han sido los verdaderos dueños del proyectil que lo mató, uno de los que se a acreditado el asesinato de Escobar es el criminal Diego Murillo (Don Berna), el cual indicó en su libro “Así matamos al patrón: La cacería de Pablo Escobar” que la bala salió de su hermano Rodolfo (Semilla), mientras que la familia del capo sostiene hasta la fecha que nadie lo asesinó, sino que se suicidó. Lo cierto es que en la actualidad la imagen del líder del Cártel de Medellín es la representación del mundo del narcotráfico, cuyas acciones que realizó aún son defendidas por varios colombianos.