Por: Redacción/

En América Latina ha surgido una filosofía que empieza a hablar “de igual a igual” con la intelectualidad europea y estadounidense, al plantear que la modernidad del llamado viejo continente, que culmina en Estados Unidos, está en crisis, aunque “ellos sigan pensando que son el centro del mundo”, afirmó el doctor Enrique Dussel Ambrosini, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El recientemente electo miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias, convertido en el primer filósofo latinoamericano en formar parte de dicha institución, compartió en entrevista que ha sido crítico de Hegel porque el pensador alemán “tenía una visión unilateral sobre la historia y negó a América Latina totalmente”.

Esta posición y esta crítica han sido recogidos y reflexionados por otros autores, en un ejemplo de que hasta cierto punto “en la región ya ha surgido una filosofía” que dialoga también con los intelectuales de Asia y África, porque “nuestros temas ya se conocen en China y en el mundo árabe”.

Debido a esto, los estadounidenses consideran inaceptable el avance de China y ahora mismo hay una lucha económica entre ambos países, en la que “Estados Unidos tiene todas las de perder, porque surge un nuevo mundo”.

La filosofía que “he practicado con dificultad, crítica y sin aplausos es justamente una que ya pone en cuestión a Estados Unidos y Europa, y explica China y el surgimiento de un mundo distinto, donde “lo que se pensaba antes ya no funciona”.

Esta perspectiva desde América Latina “la tenemos desde hace 50 años y nos sirve para entender lo que pasa ahora”, enfatizó el Profesor Emérito de la Casa abierta al tiempo para quien el avance de los proyectos de derecha como los que tienen lugar en Argentina, Brasil y Colombia no anticipan el fin de los gobiernos progresistas en la región, sino que se trata de “dar un paso hacia atrás y ahora vienen los dos pasos adelante”.

En su opinión la ex presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner0 “ya tiene casi asegurada” la próxima elección contra Mauricio Macri, en lo que sería el regreso de los gobiernos progresistas, pero con una generosidad y una ética de alta política, ya que la ex mandataria ha renunciado a ser candidata a la presidencia, con el fin de unir a toda la gente contra Macri. Y en Brasil, si no fuera Luiz Inácio Lula da Silva, el lulismo volverá después de Jair Bolsonaro, actual jefe de Estado.

“Mi filosofía política explica todo eso y da categorías fundamentales a estos movimientos, es decir, no es abstracción académica, sino académica y estricta”, porque “enfrento a los grandes filósofos italianos, franceses, alemanes y más, pero al mismo tiempo veo las cosas de otra manera y los critico desde América Latina”.

Ahora “podemos explicar lo que nos pasa y al mismo tiempo hacer filosofía seria desde la academia, pero no sólo para este sector, sino para un pueblo y sobre todo para una clase política que en el caso de México está profundamente corrompida, consideró el académico del Departamento de Filosofía de la Unidad Iztapalapa.

Con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su propósito de lograr la cuarta transformación política de México ha surgido un nuevo momento creativo, que a la vez es el más difícil y ambiguo de la política durante el cual pueden cometerse grandes errores.

Frente a tal panorama es necesario ejercer la autocrítica y, por lo tanto, el filósofo y el intelectual no pueden ser “los ideólogos que aplaudan”, sino quienes estén atentos, señalando los descuidos. “Por ejemplo estoy en contra de la reforma educativa” que recién se aprobó, porque no va al fondo de la cuestión y se queda en temáticas formales; es eurocéntrica y por eso la critico, aunque yo esté con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena)”.

Resulta necesario estar con un poder que representa al pueblo, pero hay que tener la libertad de hacer la autocrítica “y así es como interpreto este momento clave para el país”, que también lo es para el gobierno, porque “tiene problemas graves de organización”, por lo que “participo diciendo lo que pienso y lo seguiré haciendo mientras me soporten”.

Hacia una nueva cartilla ético política es el título de un trabajo de 30 páginas en el cual el doctor Dussel Ambrossini propone abordar el tema de la ética, ya que se encuentra en el fondo de muchos de los problemas que surgen en el ejercicio del gobierno.

Los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional fueron profundamente corruptos e incluso se ha descubierto que “políticos y mafiosos estuvieron ‘huachicoleando’” con los recursos del país. Por otro lado, el partido gobernante “tiene internamente la consigna de realmente ser ético” y los intelectuales “tenemos que apoyar esa posición”.