Por: César Dorado/ 

A más de dos meses del incendio en la catedral gótica de Notre Dame, en la que se dañó parte del tejado y la famosa aguja, la Fiscalía de París ha descartado la posibilidad de que el incendio se haya ocasionado por intencionalidad criminal y relacionan el hecho con un cigarro mal apagado o un fallo del sistema eléctrico, aunque de momento no se puede dar firme certeza de estas pistas.

La Fiscalía declaró “ningún elemento permite acreditar la hipótesis de un origen criminal del incendio”. Dentro de esto, los expertos en la investigación declararon que se encontraron algunas irregularidades de seguridad, pues se detectaron  siete colillas de cigarro en los andamios que se colocaron para la restauración el pasado mes de abril. Algunos obreros reconocieron que, en incumplimiento de las consignas de seguridad, fumaron en los andamios durante su jornada laboral.

En su momento, el semanario “Le Canard Enchaîné” señaló que el sitio en donde se colocaron los andamios fue el lugar preciso donde comenzó el incendio. Para poder dar resolución al caso, la institución señaló que es necesario realizar una investigación más profunda y ha abierto contra “X” persona por el delito de “degradaciones involuntarias en un incendio por violación manifiestamente deliberada de las obligaciones de prudencia o seguridad impuestas por la ley o el reglamente”.

La investigación estará a cargo tres jueces instructores y se intentará ayudar a esclarecer las causas verdaderas del atentado y determinar las posibles responsabilidades a los responsables.

Acompañado de esto, el presidente Emmanuel Macron ha puesto como objetivo primordial terminar la restauración de la catedral para el año 2024, año en que se celebraran la XXXIII edición de los juegos olímpicos en París. Sin embargo, los especialistas aseguran que llevará más tiempo y se encuentran en dilema si se reconstruirá o no la aguja de la catedral.