Por: Redacción/

El Antiguo Colegio de San Ildefonso exhibe hasta el domingo 17 de junio la muestra Valerio Olgiati. La idea de arquitectura, que recapitula los últimos 20 años de trabajo del creador suizo (Coira, 1958) a través de 14 proyectos representados en modelos arquitectónicos de yeso en una escala de 1:33, acompañados de dibujos e imágenes.

Desde que fundó su oficina en 1996, el arquitecto ha atraído las miradas de los círculos de arquitectos nacionales e internacionales por su propuesta que ha cobrado importancia por su intensidad, precisión, la pureza de sus formas, materiales e iluminación.

El objetivo del montaje es que el público y los jóvenes arquitectos puedan conocer el universo creativo de Valerio Olgiati, expuso Bertha Cea Echenique, coordinadora ejecutiva del recinto museístico localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

En un recorrido por la exhibición, Miquel Adrià, organizador de Mextrópoli: Primer Festival Internacional de Arquitectura y Ciudad, describió a Olgiati como un arquitecto absolutamente original, en el sentido más etimológico de la palabra.

“Es original en el sentido que va al origen de la forma casi canóniica de lo que es la arquitectura, hace ejercicios endógenos y ensimismados que no necesariamente responden a modas ni a tendencias. No le interesa la política, ni la respuesta de la arquitectura a su contexto”, explicó.

El editor de la revista Arquine comentó que desde una perspectiva contemporánea se han visto pasar muchas tendencias en la arquitectura, que al menos desde los años setenta se ha presentado como respuesta social por un lado, y al contexto por el otro.

“La ciudad o el paisaje han sido temas esenciales, lo que tampoco está presente en la obra de Olgiati, pues él se desprende de cualquier discurso que haga referencia a otra cosa”.

Miquel Adrià manifestó que las estructuras del profesor titular en la Accademia di Architettura Mendrisio en la Università della Svizzera, de Italia, son ejemplos didácticos en la manera en que los detalles y los materiales pueden ocupar simultáneamente una variedad de escalas y dimensiones, una composición entre las ideas, los dibujos, la construcción y el espacio.

Agregó que la obra del suizo arquitecto se distingue por la pureza de la forma, del material, de la luz y de la experiencia estética y que se podría criticar por su tipo de construcción, ya que se caracteriza por colocar columnas y trabes en exteriores y no en el interior como es de manera común.

Sobre el porqué traer una exposición del suizo a México, Miquel Adrià compartió que tuvo que ver con el interés que generó su propuesta en el arquitecto mexicano Teodoro González de León (Ciudad de México, 28 de mayo, 1926 – Íbid., 16 de septiembre, 2016)​.

“Hace siete o quizá ocho años Teodoro González de León estaba muy inquieto, y me habló solicitándome le visitara. Me enseñó una publicación, la primera en la que apareció Olgiati, me dijo enojado que no le entendía y que por ello no había podido dormir un día antes, por lo que me pidió le ayudara”.

El arquitecto español residente en México relató que desde ese momento comenzó el seguimiento a Olgiati, un maestro crítico e intratable que no se dejaba invitar ni tomaba llamadas, hasta que hace dos años, con apoyo de la Embajada de Suiza se logró tener contacto con él.

“Cuando me mostró la revista don Teodoro tampoco yo conocía a Olgiati, en un primer momento me sorprendió la esencialidad de su arquitectura que observé autorreferencial, donde aparecen elementos aparentemente desde un código canónico que no se entendía”, apuntó.

Entre las maqueta de construcciones que se pueden apreciar en las salas de San Ildefonso están: la Escuela en Paspels, La Casa Amarilla, la Villa Alem, la casa para un sacerdote, la Casa La Mas y el Centro de Visitantes del Parque Nacional Suizo.

La obra arquitectónica que generó inquietud en Teodoro González de León fue el Auditorio Plantahof, que se exhibe en la muestra. “El miembro de El Colegio Nacional se cuestionaba cómo es que un edificio de tamaño modesto requería de un puntal y una trabe inclinada que detuviera la pared. “Vimos que ello estructuralmente permitía recomponer la estabilidad del espacio sumamente alto”.

Valerio Olgiati. La idea de arquitectura, montaje que ha sido expuesto en galerías de Zurich, Mendrisio, Londres, Porto y Tokio, está abierta al público hasta el domingo 17 de junio en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

El recinto se ubica en la calle Justo Sierra No. 16, Centro Histórico. Horarios: martes de 10:00 a 20:00 horas. Miércoles a domingo de 10:00 a 18:00 horas. Admisión general $50, Martes, entrada libre.