Por Redacción

***Ofrece seis talleres en ciclos trimestrales de dibujo, pintura, grabado, litografía, escultura y cerámica

El Taller Rufino Tamayo se ha transformado a lo largo de 41 años en un centro de formación previa a la etapa de profesionalización dentro de las artes plásticas, ya que viene a suplir un poco las carencias que existen en la educación media y básica que, como sabemos, no capacita a los jóvenes para un examen de admisión de una universidad con el rigor de La Esmeralda, detalló en entrevista Moisés García Nava.

El director del Taller Rufino Tamayo (TRT) indicó que en los años setenta la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) era la única opción para formarse en esta disciplina, cuyo director fue el artista Rafael Donís.

Precisó que el maestro Donís solicitó apoyo al maestro Rufino Tamayo para abrir un taller libre de pintura y grabado, y con apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el TRT abrió sus puertas en 1974. El artista Donís fue el primer director y en aquel tiempo también el único maestro.

Después, dijo, el taller toma diferentes rumbos y generaciones hasta llegar a la fecha, con un espacio abierto al público en el que se trabaja con un horario de 8:00 a 21:00 horas, con apertura también para estudiantes que son de otras carreras, como arquitectura o diseño, que buscan perfeccionar su formación, así como para un público que ve en las artes su complemento de vida, no para vivir de él, pero sí para retroalimentación personal.

“No somos una escuela tradicional, no se ponen calificaciones, no se pasa lista, no hay una seriación en las materias”, precisó.

García Nava explicó que parte de la estrategia del TRT es que se pretende un aprendizaje horizontal donde los alumnos adquieran experiencia de los otros alumnos. El taller se presenta más como un espacio de trabajo, con un monitor que tiene un horario de asesorías, “el objetivo es que los alumnos más avanzados apoyen a los alumnos de reciente ingreso y no sólo aprendan del maestro, sino del hacer, de la experimentación y de la experiencia de los que están al lado”.

Actualmente el TRT ofrece seis talleres en ciclos trimestrales: dibujo, pintura, grabado, litografía, escultura y cerámica, con técnicas impartidas por maestros con vasta experiencia en sus áreas.

“No tenemos exámenes de admisión, simplemente los alumnos vienen, se inscriben, se charla con ellos, se les da información para que vean de qué se trata y tengan la vocación”, comentó el director del taller, Moisés García.

La labor del TRT no se limita únicamente a la enseñanza de las artes plásticas, sino también a su difusión, mediante exposiciones montadas en alguno de sus espacios: galería, corredor y un triciclo adaptado como muestrario móvil.

Aunque dichos espacios están abiertos a artistas foráneos, se procura que 70 por ciento de las exposiciones anuales sean de alumnos del TRT, pues mostrar sus trabajos es una forma de motivación.

Cabe señalar que el TRT inicia ciclo escolar trimestralmente y el próximo estará por iniciarse en abril, motivo por el cual se invita a las y los interesados a conocer este espacio e inscribirse.