Por: Melisa Carrillo y Griselda Fernández

El amor es una palabra que engloba un concepto casi inexplicable, ¿es un sentimiento? Quizás estamos hablando de una acción y ¿cómo contar una historia de amor sin que sea un cliché? “Enamorarse de un incendio”, obra teatral dirigida por el dramaturgo Eduardo Pavez Goye, narra la complicada tarea de cuatro guionistas que fueron contratados para realizar una telenovela que hable del amor.

Caer en los mismos relatos es algo que los protagonistas desean evitar y así comienza una discusión sobre el proyecto que deben entregar. Al mismo tiempo es posible disfrutar de varias historias, pues el amor se presenta en distintas circunstancias y contextos.

Existe una relación entre las anécdotas, pues un cuadro de flores es el objeto que logra unir todas las historias y de esta forma el espectador puede darle un “sentido” a la palabra: amor.

El escenario no es el único punto de referencia donde el espectador puede disfrutar esta realización, pues justamente en la parte central se encuentra una pantalla que proyecta las tomas de dos camarógrafos que graban en tiempo real, ofreciendo la perspectiva de una filmación.

La utilización de recursos extra teatrales permite una experimentación de la función de la puesta en escena y los medios audiovisuales. Observar la misma escena ya sea en actuación o mediante cámaras es una técnica que hace alusión a la forma en que se producen las telenovelas.

A pesar de que el director y dramaturgo realizó un juego interesante de elementos y el contenido de los relatos, es importante destacar que algunas fallas técnicas hacen casi imperceptibles algunos diálogos. De la misma forma, la única escenografía puede llegar a cansar al público, pues los colores apagados, una decoración sencilla y una iluminación tenue llegan a causar confusión en los asistentes, ya que el escenario no sufre modificación alguna y es difícil percibir qué historia se cuenta.

Sin embargo, es necesario rescatar el papel de los cuatro actores (Verónica Merchant, Luis Miguel Lombana, Itari Marta y Hamlet Ramírez) quienes no sólo representan a los guionistas, sino que también interpretan a los personajes del resto de los relatos. Manejan distintas personalidades y en cuestión de segundos es posible contemplarles el cambio repentino y paradójico de emociones, que sin duda ponen al descubierto el profesionalismo con el que cuentan.

La obra invita a reflexionar que el sentimiento de amor hacia algo o alguien implica llegar hasta sus últimas consecuencias, aceptar los aciertos y errores de la misma forma. El amor puede llegar a ser tan intenso que incluso, uno mismo puede generar su destrucción, convertirlo en un incendio.

Las funciones se llevarán a cabo desde el 16 de enero hasta el 25 de abril del presente año, los días lunes y martes a las 20:30 horas en el Foro Shakespeare, con un costo de 350 pesos.