• Bozal es una producción de teatro inmersivo que, bajo el lema de “prohibido no volar”, mantiene suspendidos en el aire al público, la escenografía y los actores, convirtiendo la propuesta en toda una experiencia dinámica para los espectadores.

Por: Redacción/

El primer representante de un país latinoamericano que participó en una misión tripulada de la NASA, el doctor Rodolfo Neri Vela, develó este domingo una placa conmemorativa por las 101 funciones de la obra Bozal, de Richard Viqueira, la cual tuvo temporada en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

A través de un mensaje grabado que fue transmitido al final de la función, Rodolfo Neri Vela exhortó a los jóvenes a no dejar de imaginar, de ser creativos y a trabajar duro por sus sueños. “Así como en la obra Bozal está prohibido no volar, pues yo pienso que todos los momentos de la vida está prohibido no soñar”, dijo el doctor en ingeniería de telecomunicaciones.

Bozal es una producción de teatro inmersivo que, bajo el lema de “prohibido no volar”, mantiene suspendidos en el aire al público, la escenografía y los actores, convirtiendo la propuesta en toda una experiencia dinámica para los espectadores.

“Qué puedo decir yo de un despegue hacia el espacio. Pues que es algo realmente extraordinario, no es fácil vencer a la fuerza de gravedad, ustedes ya se dieron cuenta, ya lo experimentaron en la implementación de la obra, desafiando a la gravedad, donde algunos logran tener su asiento en el aire para sentir esa sensación de volar tan extraordinaria que ha sido el anhelo, tal vez supremo, de toda la humanidad a través de los tiempos”, comentó el ex astronauta.

Neri Vela indicó que hay que entender que la ciencia y el arte van de la mano, pero son muy diferentes. “Hay muchas diferencias entre ambos, el arte y la ciencia son los dos grandes pilares de la cultura que la humanidad ha ido generando a través de muchos esfuerzos, a través de miles y miles de años, con sacrificios. Sabemos que no es sencillo, que se requiere presupuesto, pero ojalá que las instituciones responsables de apoyar la cultura en México se den cuenta de lo necesario que es seguir apoyando a la creatividad artística”.

También reflexionó acerca de que en todos los ámbitos de la vida el éxito se consigue en equipo, confiando en las cualidades y el talento de otros que nos rodean, que nos apoyan. “Cada uno tiene un papel, igual que en una obra de teatro o en una misión espacial, aparentemente en armonía. Y digo aparentemente porque sabemos cómo es aquí en la tierra. Yo creo que si todos pudiésemos ir al espacio, aunque fuera por 10 segundos, para observar el planeta, nuestra forma de pensar cambiaría y procuraríamos cuidar más nuestro entorno, nuestro medio ambiente, no sólo preocuparnos por el cambio climático y esas cosas, por la contaminación, sino preocuparnos por la convivencia con todos nuestros semejantes.

“Así como un día se inventó el avión y otro día se inventaron las naves espaciales, seguramente la humanidad va a seguir dando grandes pasos a través de los siglos y siempre acompañada de genios del arte, como ustedes, porque mientras el ser humano siga haciendo eso, con sentimientos y con imaginación, el arte siempre estará presente”, puntualizó.

Richard Viqueira, conocido por montajes que rompen esquemas, gestó este proyecto que en escena juega con elementos que integran al espectador y lo hacen partícipe de esta experiencia. Ahora desafía los límites de la gravedad elevando su escenario y al público a más de siete metros de altura.

Bozal cuenta la historia de un hombre en el espacio que, aislado en el vacío por un desperfecto en la máquina de vuelo, descubre que no está solo en medio del universo. Recluido en el interior de la nave, lejos de la Tierra y de su familia, el astronauta intenta convivir con su lunático compañero, sometido a las órdenes del Controlador que falla una y otra vez, como si algo extraño estuviera ocurriendo en el mundo.

Bozal contó con las actuaciones de Omar Adair, David Blanco y Ángel Luna. Fue producida por Chibal Entertainment y Kraken Teatro, a través de México en Escena y EFIARTES, gracias a Aeropuertos del Sureste y Grupo Salinas, quienes otorgaron el apoyo para la realización de 64 funciones en el Teatro Julio Castillo, 12 funciones en el Teatro Manuel Doblado de León, 6 funciones en el Teatro Morelos de Aguascalientes y 19 funciones en el Teatro de las Artes del Cenart.