Por: Paola González/

Después de tres meses y medio en confinamiento debido a la pandemia COVID-19; el museo Louvre considerado como el más popular del mundo abrió sus puertas nuevamente el día de hoy a todos los ciudadanos y extranjeros que quieran apreciar las obras de arte más famosas del mundo, siempre y cuando se respeten las medidas de salubridad para evitar una aglomeración por parte de los visitantes.

Únicamente podrán ingresar al museo los turistas que provengan de países colindantes a París, y podrán entrar portando el cubrebocas obligatoriamente, asimismo, el museo tiene flechas azules que señalan el recorrido que se debe hacer para ver todas las obras y una vez recorrida una sala, ya no se podrá regresar a las salas antes visitadas.

De la misma forma, se marcaron líneas y flechas que indican la distancia que debe haber entre las personas para evitar un amontonamiento en la obra más reconocida del mundo, La Gioconda. Esta pintura es considerada una de las más trascendentes a lo largo de la historia del arte y fue hecha por el pintor italiano Leonardo da Vinci en 1503.

Sin embargo, el 30 por ciento de las colecciones permanecerán cerradas de forma temporal, y algunas colecciones quedarán suspendidas para el público como la escultura francesa durante la edad media y el renacimiento, así como las artes de África, Asía, Oceanía y las Américas.

Una de las exposiciones que están abiertas temporalmente es “Figura de Artista” la cual fue inaugurada antes de la cuarentena y ahora será prolongada. En dicha exposición se puede ver una serie de pinturas, especialmente retratos de Rembrandt, Dürer, Delacroix y Vigeé- Lebrun; obras que son elogiados por el Museo y se encuentran disponibles.

Por otro lado, las pérdidas financieras se han hecho visibles tras el cierre, cerca de 40 millones de euros fueron registrados como pérdida en ingresos, por lo que la dirección del Louvre decidió replantearse la estrategia para el acceso con los cuidados necesarios para evitar un nuevo brote o incidente sanitario que ponga en riesgo a la comunidad parisina.

Los alrededores del Louvre ahora estarán abarrotados por impacientes visitantes que cuentan con mascarillas, cubrebocas y caretas de protección, y están emocionados por apreciar obras de gran importancia a nivel mundial que son resguardadas en este recinto.