Por: Risso Alberto

Por primera ocasión un centenar de vestigios arqueológicos hallados en Quebec, Ontario (Canadá), y en el estado de Nueva York (Estados Unidos) del pueblo iroqués, se exhibirá en el Museo del Templo Mayor.

Se trata de la exposición Iroqués, visión arqueológica de una antigua cultura de Quebec, la cual se presentará a partir del 13 de octubre, con el fin de dar cuenta de la vida cotidiana de este grupo indígena que se desarrolló a partir del año 500 y hasta el siglo XVI debajo de lo que hoy son las ciudades de Quebec y Montreal, Canadá.

En un recorrido con medios de comunicación, la directora del Museo del Templo Mayor, Patricia Ledesma, señaló que en nuestro país se conoce muy poco sobre los iroqueses, de ahí la relevancia de la exposición, ya que incluso se pensó que era una leyenda y fue en los últimos años cuando las investigaciones arqueológicas arrojaron evidencias de su existencia.

El único dato existente hasta antes del siglo XX de este grupo nativo de América del Norte era el reporte del colonizador Jacques Cartier, quien entabló contacto con ellos entre 1534 y 1542, y del capitán Jean-François de La Rocque de Roberval.

Destacó que lo único que queda son estas piezas que se han prestado con el apoyo del Museo de Arqueología e Historia de Montreal Pointe-à-Calliѐre en reciprocidad por la exposición Los aztecas, el pueblo del Sol, que actualmente se exhibe hasta el 25 de octubre en Montreal y que hasta el momento ha recibido a casi 130 mil visitantes.

 

patricia_ledesma_directora_del_templo_mayor_y_elisabeth_moreau_del_museo_pointe_acalliereEn la muestra se observan ollas de barro, pipas, herramientas de trabajo y de la vida cotidiana, como punzones, puntas de flecha, metates y arpones, además de vestigios europeos del siglo XVI y granos de maíz carbonizados, entre otros.

De acuerdo con la comisaria de la exposición, Élisabeth Monast-Moreau, la cerámica fue un sello distintivo del pueblo iroqués con tres estilos: la puntuación de caña, el rococó y el motivo mazorca de maíz.

La mayoría de las ollas que se observan en las vitrinas se caracterizan por sus decorados con motivos a menudo complejos, de líneas paralelas en la parte superior y en la base del collar.

Otro punto fundamental –señaló– fue la cultura del maíz, aspecto central de su cultura que les permitió almacenar alimento suficiente para mantenerse en un mismo lugar durante el invierno.

Esto se puede apreciar en restos de cerámica con patrones geométricos y representaciones de mazorcas de maíz en el borde y en la técnica agrícola llamada entre los iroqueses “tres hermanas”, desarrollada por los pueblos mesoamericanos cientos de años antes, el cual consiste en sembrar maíz, calabaza y frijol en la misma parcela, cuya combinación es muy productiva.

“Las pipas son piezas interesantes, porque contrario a otras culturas en las que sólo los chamanes podían utilizarlas, aquí los civiles podían fumar y hacían sus propias pipas con figuras animales”.

Iroqués, visión arqueológica de una antigua cultura de Quebec da inicio con un apartado que ubica al visitante en el contexto geográfico de donde proviene el material arqueológico, con un mapa realizado por los arqueólogos quebequenses, en el que se presentará por primera vez la localización de todos los sitios que hasta la fecha se han encontrado de este grupo étnico.

Más adelante se aborda el estilo de vida y los papeles sociales de los hombres y las mujeres iroqueses del siglo XVI a través de materiales que dan cuenta de los trabajos cotidianos, como la alfarería, caza y pesca; las habitaciones donde convivían y su pensamiento religioso y, por último, se aborda el tema del contacto europeo y las teorías científicas que se han propuesto para explicar la desaparición de esta etnia.

Iroqués, visión arqueológica de una antigua cultura de Quebec se exhibirá del 13 de octubre al 28 de febrero de 2016 en el Museo del Templo Mayor, ubicado en Seminario 8, Centro Histórico. Costo: 64 pesos, los menores de 13 años, estudiantes y profesores con credencial vigente, personas de la tercera edad, pensionados y jubilados tendrán ingreso gratis. Los domingos el acceso es libre para público nacional y residentes con credencial oficial.