Por Vicente Flores

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Servando Rocha, al momento de escribir su ensayo ‘Nada es la verdad, todo está permitido’ intenta recuperar el momento en que William Burroughs, novelista norteamericano, conoció a uno de sus seguidores, el líder de Nirvana, Kurt Cobain, quien fue presentado ante él como una proyección especular del escritor.

De acuerdo con las anécdotas recuperadas de ese día, Cobain quería que Burroughs saliera como Jesús viejo crucificado en el video “Heart shaped box”, tema que se desprende del último disco del cantante en Nirvana; el escritor siempre había sido un referente para él.

Burrougs no aceptó pero aún así lo invitó a su casa.

Foto: Especial

Foto: Especial

El autor recibió a Cobain por una mañana de octubre de 1993, rodeado de sus gatos y sus montones de libros: “estos nuevos chicos del rock & roll deberían dejar a un lado todas esas guitarras y escuchar algo que realmente tenga alma” dijo Burroughs sobre Cobain según Rocha en el ensayo “Nada es la verdad”.

Fue la esposa del cantante, que después de la muerte de Cobain, empezó a filtrar la documentación de su archivo y de donde salieron cuatro fotos que congelaron ese instante en el que nadie de los presentes en la casa de Burroughs en Kansas, ese día en el que nadie fumó ni se drogó.

“Lo que recuerdo es la expresión moribunda de sus mejillas. Él no tenía intención de suicidarse. Por lo que yo sé, ya estaba muerto“, declaró William S. Burroughs, posterior a la visita del cantante.

Aunque sea difícil de creer, el 25 de septiembre de 1992, William Burrougs entró los estudios Red House a grabar un sencillo material discográfico a lado de una joven estrella que decía adorarlo, el celebre cantante y líder de Nirvana, Kurt Cobain.

The “Priest” they called him, es una colaboración del novelista americano y el músico, formado por una declamación por parte de Burroughs y un intenso sonido de guitarras disonantes de Cobain.