Por: Redacción

El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (Citru) llega fortalecido al 35º aniversario de su creación, a tal grado que, actualmente, posee alrededor de medio millón de documentos.

En entrevista, el director de dicho centro de investigación, Arturo Díaz, aseveró que el Citru se ha consolidado en publicaciones, procesos de investigación, perspectivas y aperturas de líneas temáticas, y contacto y comunicación con las comunidades artística, académica y científica.

“Actualmente el Citru tiene un nuevo espíritu de cara a la investigación, interconectado con el arte y la ciencia. Por ello ha abierto nuevos proyectos de estudios sobre la cultura y el arte”, refirió Arturo Díaz.

Agregó que a la gran cantidad de ediciones –aproximadamente 150 títulos– se le han sumado nuevas propuestas educativas que han tomado en cuenta tanto a casas de cultura como a escuelas de una manera especializada para estudios de posgrado en materia teatral.

Fue el director teatral José Solé, rememoró Díaz, uno de los mentores de la creación del Citru, pues argumentaba la necesidad de investigar el quehacer teatral mexicano, de profundizar en el estudio y en la crónica en la materia y, sobre todo, de contar con un acervo en el que quedaran resguardados los testimonios, las memorias y las historias sobre esta disciplina.

En este sentido, reconoció también la labor de Rodolfo Usigli, Isabel Quintanar, Luis Reyes de la Maza y Maya Ramos, entre muchos otros.

Con respecto a los documentos que resguarda y preserva el centro, comentó que está compuesto por fotografías, programas de mano, notas de prensa, correspondencia, libros, revistas y videos, principalmente. Los más antiguos datan de fines del siglo XIX.

En sus inicios, explicó, el Citru mantuvo una colaboración muy estrecha con los creadores teatrales, con el fin de aglutinar testimonios acerca de la gran diversidad de géneros, formatos y temas de la disciplina. “Se hablaba, por ejemplo, de la carpa, el teatro de revista, la nueva dramaturgia, el movimiento de la puesta en escena y el origen de Poesía en Voz Alta, por mencionar algunos temas relevantes.

“Además de eso, se hacían mesas redondas abiertas a todo tipo de público, a las cuales se invitaba a artistas, creadores e incipientes investigadores para que dialogaran y generaran un conocimiento más certero sobre el teatro mexicano, que estaba fundamentado en muchas leyendas”, afirmó Díaz.

“En este momento, el teatro está más sustentado en lo científico y lo teórico, y en el Citru, que cuenta con 38 investigadores, se han abierto líneas de investigación desde la filosofía, la antropología y la pedagogía”.

Indicó que aún quedan muchos temas por investigar. “El teatro mexicano es inmensamente rico. Incluso si desapareciera en este momento, aún tendríamos cien años de investigación por adelante.

“El teatro mexicano se sigue renovando, fortaleciendo, creciendo y nos sigue dando muestras de vitalidad, contundencia y resonancia con la sociedad nacional e internacional”.

Para festejar su 35º aniversario, el Citru tiene en puerta investigaciones sobre pedagogía teatral en la educación básica, filosofía del teatro, pensamiento performativo y teatro comunitario y nacionalismos; organizará una serie de mesas redondas, y montará una exposición de Mercedes Pascual, cuyo acervo lo recibió en donación recientemente.