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Por: Oswaldo Rojas

El día de ayer se presentó  El camerino, cuentos clásicos reinventados, en el  Centro Cultural Elena Garro, libro realizado por  autores como  Verónica Murguía, Jazmina Barrera y Gabriela Damián, entre otros colaboradores. Este libro ilustrado es una recopilación de algunos cuentos infantiles “clásicos” pero esta vez han sido retocados en una búsqueda de recontemporanización.

Gabriela Damián dijo que estas nuevas versiones aportan un acercamiento más familiar al lector latino. Existe una intención de vincular la esencia  de estas narraciones con la realidad inmediata de los niños mexicanos, a través de unas prosa  lúdica y fluida que siga aportando consejos útiles e incluso llegando a crear empatía con los villanos, como el bien o el mal  lo han hecho en las readaptaciones fílmicas de muchos cuentos de hadas, que al final son los personajes con las características más humanas. “No les voy a decir que vivieron felices por siempre. Pero sí que lo intentaron”.

Para Mugs Noticias los autores hablaron sobre el papel que tiene la literatura aparentemente para niños:

Gabriela Damián: Los cuentos son las ramas más jóvenes del árbol de la mitología, existe en ellos algo ancestral que, a pesar de que se les re versiona y demás, son una advertencia y un mensaje: sobrevive, has esto si quieres que la virtud te acompañe o no hagas esto si no quieres correr peligro. Este mundo no está padre y  está lleno de monstruos pero tú que eres pequeño y los puedes vencer. Existe la idea de recuperar la naturaleza, en los cuentos está la nostalgia por encontrar nuestro sentido en la naturaleza. Son una brújula en este mundo amenazador y al mismo tiempo hermoso. Ayudan a entender la vida, para ver las injusticias y prepararte para enfrentarlas.

Jazmina Barrera: Me gustaría agregar algo que comentábamos sobre lo ominoso. Siempre ha existido este debate por ¿Qué tanto deberían estar los niños expuestos a la violencia y las cosas oscuras? Creo que los cuentos de hadas han sufrido muchas domesticaciones. Uno de los mayores domesticadores fue Walt Disney quién suavizó mucho las historias al quitar los detalles sangrientos. Si vamos a los cuentos originales lo  ominoso está presente. A veces subestimamos a los niños y quizás no entendemos que tanto disfrutan con eso porque ellos  también tienen un lado perverso. Hay versiones de estos cuentos para adultos echas por escritores como Ángela Cárter, que recuperan esta parte gótica y sexual, que está presente de forma simbólica.

Hay dos cosas que comentaba Chesterton sobre los cuentos de hadas. La primera es que nos enseñan que en el mundo existen los dragones, entendámoslos como lo monstruoso y terrible, y que estas narraciones nos dejan ver la posibilidad de derrotarlos. La segunda, que me gusta muchísimo, es que cuando los niños leen sobre árboles encantados que hablan y después salen al bosque donde los árboles no hablan, les parecen realmente mágicos. Encuentran ese misticismo.

GD: Es algo que también decía Tolkien. Los cuentos para niños deben ser como la ropa, que les quede suficientemente grande para que puedan crecer en ella. Por otro lado, es renovar la mirada, ver en la lagartija el portento de dragón. Los cuentos te ayudan a recuperar el asombro  la literatura en general pero sobre todo las narraciones fantásticas.

Sobre la posible distinción entre lo que entendemos como gran literatura (Joyce, Borges, Linspector) y la que es para niños comentaron:

JB: A mí me gusta cuando C. S. Lewis dice que no escribía literatura para niños, si no que él escribía un cierto tipo de literatura que por casualidad  le gustaba más  a los niños.  Creo que existen cuentos infantiles que pueden  gustar a los adultos y viceversa.

GD: Pienso que algo que poseen las narraciones para jóvenes es que son más incluyentes. Mientras que las adultas son egoístas, más para quien las puede entender. Jazmina y yo compartimos la idea de que es posible que la literatura para niños sea  gran literatura. Hay una tendencia a considerar de que la literatura de los que no cuentan tanto no es buena. La que escriben mujeres, la que es para niños y jóvenes. Los que leen sobre vida en otros planetas  no son tan valiosos como el adulto que puede entender el Ulises. Esa valoración afectado los textos para niños. Cuando en realidad en su origen estas historias clásicas eran para todo el  mundo, de ahí que sean tan oscuras.