Por: Redacción

Modisto de reinas, de grandes divas, como María Félix y Dolores del Río; el hombre al que Coco Chanel y Christian Dior llamaron el máximo director de orquesta de la alta costura, en la exposición que lleva su nombre: Cristóbal Balenciaga, la cual fue inaugurada anoche en el Museo de Arte Moderno (MAM), con la asistencia de alrededor de dos mil personas.

El secretario de Cultura del Gobierno Federal, Rafael Tovar y de Teresa, acompañado por María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y Emilio Vilanova, ministro consejero de la Embajada de España, presidió la ceremonia de apertura de esta muestra que, a través de 68 piezas, refrenda el profundo vínculo de la moda y el diseño con la cultura universal.

El titular de Cultura dijo que la obra de Cristóbal Balenciaga se retroalimentó de las artes plásticas y tiene una clara influencia de Murillo, de Velázquez e incluso del propio cubismo, al ser contemporáneo de Picasso y haber instalado su taller de moda en 1937, año en que el artista español pintaba el Guernica.

Rafael Tovar y de Teresa agregó que para el público mexicano será un descubrimiento conocer a un talento único que revolucionó el universo de la llamada “escultura viviente”, que es la moda, a la cual elevó a una alta calidad estética y le dio el carácter de toda una época.

Emilio Vilanova, ministro consejero de la Embajada de España, dijo que Balenciaga fue el modisto de alta costura más grande que conoció la historia y quien siempre tuvo un profundo vínculo con México a través de grandes divas, como María Félix.

“Cristóbal Balenciaga fue un genio que diseñó siempre de forma atemporal y que en esta muestra sorprenderá al público con piezas que aunque tengan más de medio siglo podrían haber sido confeccionadas ayer”, expresó el representante español.

Durante el recorrido, el público apreció entre las piezas conformadas por fotografías, libros y pinturas del acervo del MAM, ocho vestidos, entre ellos el famoso vestido de cocktail en gros de Nápoles, drapeado en turquesa, de 1956, que para muchos influenció la estética de la moda a la mitad del siglo XX; así como siete sombreros y dos mascadas originales.

La muestra se complementa con obras emblemáticas de la colección del MAM, que dan el contexto de la época, como los retratos de Lupe Marín y de Gilda Blanca Pasarelli de Antebi, ambos de Diego Rivera; el retrato de Enriqueta Rojas de Gual, de David Alfaro Siqueiros, y el Retrato de mujer, de José Clemente Orozco.

La exposición Cristóbal Balenciaga permanecerá hasta el 4 de septiembre en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Reforma y Gandhi, primera sección del Bosque de Chapultepec.