Por Vicente Flores

Quizá cuando se habla de rock, como género musical, se piensa en la transgresión y la autodestrucción que lleva en sí misma; sin embargo, grandes estrellas perduraron a pesar de la muerte.

En muchos casos, no se sabe hasta qué punto fue suicidio o muerte involuntaria por los excesos en su ritmo de vida, no obstante, aquí te presentamos los casos de muertes en la escena musical que movieron al mundo.

Kurt Cobain o del hombre que no quiso lidiar con la fama.

Tras escribir una sentida carta dirigida a su amigo imaginario de la infancia llamado Boddah, donde el músico de 27 años decía que había dejado de emocionarse creando o escuchando música, se quitó la vida un 5 de abril de 1994 usando una escopeta.

William Burroughs, autor de libros como “El almuerzo desnudo”, dijo sobre el líder de Nirvana: “Él no tenía intención de suicidarse. Por lo que yo sé, ya estaba muerto”.

Fue encontrado sin vida en su casa de Seattle, sin embargo, algunos reportes habla de que no se trató de suicidio puesto que el arma que fue encontrada en el lugar, no se encontraba en el sitio donde hubiera caído naturalmente después de ser disparada, además, en la autopsia se encontraron altos niveles de heroína, lo cual hubiera imposibilitado que jalara el gatillo de la escopeta.

Ian Curtis o del amante bipolar

El vocalista de Joy Division escribió una carta de despedida a su esposa Deborah donde le pedía perdón por sus infidelidades, para que posteriormente, Ian Curtis se ahorcara en la cocina de su casa con una cuerda para tender la ropa.

En la casa, se encontró una copia de el filme “Stroszek” del cineasta alemán Werner Herzog, en la que se muestra la vida de un artista que se suicida al final.

En la tumba, su esposa decidió que se grabara la frase de la canción más celebre de la banda «Love will tear us apart» (“El amor nos separará”).

Sid Vicious o de la muerte anunciada

Siempre dijo que no sabía tocar. Muchas de las personas que estuvieron cerca de las presentaciones de Sex Pistols mencionan que todo el tiempo, Sid Vicious simulaba tocar su bajo.

En 1977, al poco de entrar en la banda, Sid conoció a la nudista Nancy Spungen, también groupie de la agrupación, de quien se enamoró profundamente.

El 12 de octubre de 1978, Vicious se despierta en el suelo de la habitación 100 del hotel Chelsea de New York, con la sorpresa de que su novia se encontraba también en el piso del baño con una apuñalada en el estómago. Sid es acusado de asesinato, sin embargo, algunas versiones apuntan a que el verdadero culpable fue un traficante que exigía un pago.

Johnny Rotten, vocalista de Sex Pistols en su biografía, comenta que los abogados mandados por Mick Jagger pagaron una fianza de 50 mil dólares para que Sid fuera puesto en libertad.

 Sid pasó dos meses en la prisión de Rickers, donde se separa por un tiempo de la heroína, no obstante, a su salida del lugar, le pidió a su novia que le inyectara una dosis, quien se negó. Sin embargo, su madre, Anne McDonald, supuestamente, fue quien le dio una porción que le quitaría la vida un 2 de febrero de 1979.