Todavía no llega a salas de cine, pero Alejandra Sánchez puso su película, Seguir Viviendo, a la disposición de la plataforma digital audiovisual FilminLatino, una iniciativa del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), como alternativa de exhibición para el cine mexicano.

“Me parece una plataforma interesante y mientras no haya una opción más fuerte para el cine mexicano, uno tiene que acceder a espacios que desde luego son valiosos. Hay que apostarle a eso. Realmente no fue una decisión tan pensada porque fue una buena opción que el IMCINE da”, comentó Sánchez.

La directora estuvo presente en el teatro Guillermo Romo de Vivar, lugar donde se exhibió su largometraje como parte de las actividades que se realizan en el marco de la Semana de Cine Mexicano en Pachuca, Hidalgo, una de las estrategias del IMCINE para acercar el cine nacional a los públicos de todo el país.

Alejandra Sánchez originaria de Chihuahua, explicó la importancia de la descentralización de la producción cinematográfica. Su filmografía incluye los documentales Bajo Juárez: La ciudad devorando a sus hijas (2006), y Agnus Dei: Cordero de Dios (2001), ambos realizados en el interior del país.

Durante el diálogo establecido con el público hidalguense tras la proyección de Seguir viviendo, la egresada del Centro de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, externó el porqué de querer mirar ahora hacia el campo de la ficción dentro de sus trabajos fílmicos.

Sin embargo, no fue fácil la transición de un género a otro para la realizadora porque, como explica, en el cine contemporáneo las fronteras entre el documental y la ficción son cada vez más difusas ya que en cualquier caso se trata de una interpretación de la realidad.

La directora decidió crear su primer largometraje de ficción con pequeñas dosis de documental para plantear la historia de tres personajes que viven situaciones adversas y tienen que aprender a reconstruir sus vidas. La película es protagonizada por los dos adolescentes a quienes les ocurrió esta anécdota, logrando con su participación un entramado entre la realidad y la ficción.

“El reto para mí era que estos chicos pudieran convivir en escena con actores profesionales como Nora Huerta y Tito Vasconcelos. Ellos no son actores, tomaron un curso de actuación con lo que les ayudamos a darles este tipo de formación. Ese es el gran reto, hacer convivir a actores con no actores”, destacó.

Sánchez continúa en pláticas para llevar Seguir viviendo, a las pantallas de cine. Mientras eso ocurre, ya prepara un nuevo proyecto y actualmente está escribiendo una ficción que es esta ocasión aborda el tema del amor, el desamor y del ejercicio de la sexualidad.