Por: Risso Alberto

Más de dos mil personas despidieron este domingo 4 de octubre Lo terrenal y lo divino: Arte islámico de los siglos VII al XIX, que con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) concluyó su periodo de exhibición en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

La cifra final de afluencia a la muestra desde su apertura el pasado 25 de junio fue de 65 mil 245 asistentes.

El furor que generó una de las más completas exposiciones del Islam se reflejó en la fila que al mediodía ya salía de la puerta principal del recinto, ubicado en Justo Sierra No. 16, en el Centro Histórico, y que se mantuvo constante a lo largo del día.

Se trató de una oportunidad única para tener cerca objetos de más de 12 siglos provenientes de los territorios que hoy se encuentran en ocho naciones: Marruecos, Siria, Irán, Irak, Egipto, España, Turquía y Afganistán.

María Eugenia León Chávez llegó desde Playa del Carmen, Quintana Roo, con la intención de ver las 192 obras de arte decorativo, proveniente de la colección de arte islámico del Museo de Arte del Condado de Los Angeles (LACMA), la cual se presentó en nuestro país.

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“Se me hizo increíble que en México existiera la oportunidad de conocer esta cultura en una exposición. Hoy es el último día y tengo la suerte de estar aquí. Son cosas que no tenemos todos los días y tenemos que aprovechar. Yo trabajo en hotelería y es muy lindo decirle a los turistas que en México tenemos estas exposiciones”.

Mientras la gente aguardaba para ingresar, Aurelio Cruz, guía de la muestra, ofrecía una introducción sobre el panorama de la diversidad y el impacto del arte islámico, caracterizado como un campesino armenio del siglo XIV y portando un duduk (instrumento musical típico de la región).

Destacó que al interior de las salas se podía observar una gran variedad de objetos: manuscritos del Corán, tallas en madera, textiles, aguamaniles, joyería, azulejos, dinares, tijeras, morteros, botellas, jarras de agua, lámparas y candelabros, así como acuarelas, cajas y muestras de encuadernación.

Las piezas de la exposición dividida en dos núcleos temáticos: Fe, Arte islámico temprano, Caligrafía, Arte islámico medieval, Luz, Agua, Batalla, Juegos y Arte islámico tardío, estuvieron dispuestas de forma cronológica en una superficie de 940 metros cuadrados.

En entrevista con Conaculta, Cruz consideró que las obras que más llamaban la atención de la gente tenían que ver con caligrafía árabe y algunas hojas del Corán. Mencionó que la difusión de boca en boca ayudó al éxito de la exposición, además que se exhibieron piezas que ni siquiera se han podido apreciar en el LACMA por falta de espacio.

“Ayer tuvimos una afluencia de dos mil 79 personas, lo que nos habla de una exposición fuerte en la que desde las nueve de la mañana había gente formada”, comentó el joven del Voluntariado del Antiguo Colegio de San Ildefonso.

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Por otro lado, Marco Aurelio González, visitante dijo sentirse sorprendido de que los museos reciban cada vez más visitantes. “Siempre me ha gustado ver exposiciones, pero a la mayoría de los museos que he visitado recientemente me encuentro con filas de media hora o una hora. Eso es excelente”.

En compañía de sus tres hijas, Irma Piña y Ramiro Castro estaban emocionados no sólo por contemplar piezas finamente elaboradas, como la espectacular alfombra de Ardabil, pieza de 7.19 por 4 metros que data de 1539 o un astrolabio de cobre con baño de oro, sino también porque representó su primer visita al Antiguo Colegio de San Ildefonso.

“Una de mis hijas va en la secundaria y su maestra de historia le recomendó venir. Esperamos aprender más del arte del Islam y de este lugar. Estamos emocionados”, comentó la señora Irma Piña.

A las 19:00 horas se cerraron las taquillas del recinto museístico. Pasadas las 20:00 horas un grupo de alrededor de 50 personas fueron las últimas en disfrutar de la exposición.

Durante el recorrido miraron objetos que narran la tradición del arte islámico temprano con la migración del profeta Mahoma y sus seguidores a la región de Medina en el año 622, así como la revelación del Corán y su posterior codificación escrita en el siglo VII.

Luego de su estancia en México, Lo terrenal y lo divino: Arte islámico de los siglos VII al XIX se presentará en el Centro Cultural Palacio La Moneda, en Santiago de Chile.