Por: Redacción/

En la última sesión de las Charlas de Cine y Literatura que durante el mes de junio estuvieron dedicadas a Los Chicanos. De la letra a la imagen, la Cineteca Nacional proyectó por primera vez en México la película La balada de Gregorio Cortez, dirigida por Robert M. Young.

La exhibición de esta cinta de 1982 contó con los comentarios del investigador David Maciel, experto en cultura chicana, quien agradeció a la Cineteca Nacional el subtitulaje de esta película para presentarse por primera vez en nuestro país.

Destacó que La balada de Gregorio Cortez es una cinta interesante y única dentro de la cinematografía chicana, basada en el libro Con su pistola en la mano de Américo Paredes, a partir del corrido que habla de la hazaña de un ranchero que escapó de los Rangers.

El especialista, profesor de la Universidad de California en Los Ángeles, apuntó que los corridos son un género con un sentido socio-político, que tienen actualidad hasta nuestros días y en el caso del de Gregorio Cortez, aborda hechos reales acaecidos en Texas en 1901.

Tanto el corrido como la película de Robert M. Young, presentan el trasfondo histórico y social, así como la situación colonial que sufría el pueblo chicano en uno de los estados más hostiles, violentos y racistas de la Unión Americana hasta el día de hoy.

La balada de Gregorio Cortez cuenta la historia de un ranchero que se vuelve fugitivo luego de asesinar al alguacil Morris por una confusión en la traducción del inglés al español. Ante esta situación se inicia una gran persecución por todo Texas.

Pese a todos los esfuerzos y la participación de más de 600 policías de los Texas Rangers, no podían capturar a Gregorio Cortez, por lo que este personaje se hizo sumamente conocido y hasta legendario en aquella frontera.

Lo más importante de esta película, consideró David Maciel, es que más allá del personaje, retrata toda la situación y el racismo que vivían los chicanos, a quienes perseguían y mataban indiscriminadamente por el solo hecho de ser mexicanos.

Indicó que La balada de Gregorio Cortez tiene un lugar especial en el cine chicano a pesar de que su director, Robert M. Young no tiene ascendencia mexicana y de que ni siquiera habla español.

Recordó que se trata de una de las figuras más renombradas del cine independiente norteamericano y que tiene otra cinta, Alambrista!, también de cine chicano donde hace una fiel retrospectiva del mundo interior de un indocumentado.

David Maciel aseguró que, a pesar de ser de descendencia judía, Robert M. Young tiene una gran sensibilidad para los temas chicanos y mexicanos, como lo muestra en La balada de Gregorio Cortez que es cine chicano magistral.

Con una fotografía fenomenal y la gran actuación de Edward James Olmos en el papel de Gregorio Cortez, la cinta retrata el siniestro pensamiento de odio a los mexicanos que aún hoy perdura en Texas.

Durante el mes de junio el ciclo Charlas de Cine y Literatura, organizado por la Cineteca Nacional y la Coordinación Nacional de Literatura, estuvo dedicado a la cinematografía chicana y se presentaron las cintas Bendíceme, Última; Luminarias y Fiebre Latina, además de La balada de Gregorio Cortez.

Para julio, el ciclo estará dedicado a la Diversidad Sexual y proyectará las películas Orlando, El beso de la mujer araña, Los muchachos no lloran y XXY. La cita es los lunes en punto de las 18:00 horas en la Sala 4 de la cineteca Nacional. La entrada es libre con cortesía que se solicita en la taquilla 5.