Por: Melisa Carrillo

El cronista Alberto Barranco Chavarría, las especialistas Maira Benítez Carrillot y Nallely Hernández, se reunieron para dialogar en torno de la obra de Gabriel Vargas en la conferencia “La Ciudad de México bajo la mirada de Gabriel Vargas: De la pulquería a la peluquería, pasando por el estanquillo”.

La conferencia formó parte de las actividades del cierre de la exposición Los rituales del Carlos: Homenaje a Monsiváis y sus manías, que permaneció abierta al público desde noviembre de 2016, hasta el pasado 5 de junio.

El cronista Alberto Barranco, destacó el importante legado que Gabriel Vargas dejó a la ciudad, al plasmar primero en Los Superlocos, y posteriormente en La familia Burrón, la idiosincrasia, perfil y costumbres de los mexicanos.

El cronista comentó que Vargas solía decir que el Burrón era una persona que persevera y lucha, pero no alcanza. Vargas expresó que Gabriel Vargas retrató la idiosincrasia que vivió la gente pobre de la época, sin dejar de lado a la aristocracia.

Barranco destacó las postales que el historietista mexicano plasmó en su trabajo, en las que capturó algunos de los edificios representativos de la época como el Reloj Otomano, las calles de Madero y San Juan de Letrán, así como lugares emblemáticos de la ciudad, como las pulquerías, que permanecen en la actualidad, y las peluquerías, en las que se podía apreciar la moda presente en el momento de la publicación de la historieta.

La especialista Nallely Nieto recordó a los asistentes que fue en la tira cómica Los Superlocos, donde Vargas realizó sus primeros intentos para retratar la ciudad. Por su parte, la biógrafa del historietista, y autora del libro “Vargas: cronista gráfico”, recordó algunas de las frases más emblemáticas que se podían leer en la tira, como “a remojar el gaznate” y “a llenar el buche”.

Por su parte, Guadalupe Appendini, viuda de Gabriel Vargas, agradeció al Museo del Estanquillo su trabajo por recordar el trabajo de su esposo, y se expresó del escritor y periodista Carlos Monsiváis como un gran amigo de Gabriel y un hombre maravilloso, que dejó un importante legado cultural al pueblo mexicano.