Por: Nilda Olvera/

La salsa es parte de una identidad latinoamericana, popular por su ritmo, canciones y melodías tuvo su origen antes de la década de los sesenta no solo en Puerto Rico, también en Cuba, República Dominicana, y los Estados Unidos.

Celia Cruz es uno de sus máximos representantes, es una intérprete de ritmos antillanos, una cantante fuera de serie a la que se le conoció como “La reina de la Salsa”, su fama comenzó cuando fue vocalista en “La Sonora Matancera”.

Dicha agrupación presentó al mundo los éxitosLa Sopa en botella”, “Ispo Calipso”, “Guaguancó”, “Ay que rico amor”, “Cruel indiferencia”, entre otros. Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso, mejor conocida por su nombre artístico Celia Cruz, nació el 21 de octubre de 1925 en la Habana, Cuba, mujer recordada en la actualidad por sus extravagantes looks, su carisma y su potente voz que fue plasmada en sus múltiples obras.

Comenzó su carrera en “La hora del té”, un programa de radio donde interpretó el tango Nostalgia, en 1948. Pero no fue hasta que se unió a la orquesta “Sonora Matancera”, dos años después, en que obtuvo el rango de estrella.

Asimismo, como solista tuvo la peculiaridad de presentar al público un vasto repertorio de canciones que se hicieron famosas y que se tradujeron a diversos idiomas, en las que se encuentra “La vida es un carnaval”, letra que alude a que una persona no se tiene que deprimir y que debe de continuar disfrutando de todo, “Quimbara” que expresa con sonidos festivos las frases de invitan al receptor a danzar y “La negra tiene tumbao”, en la que presentó a la modelo guatemalteca Deborah David.

Cabe señalar, que a pesar que la trayectoria musical de Celia manifestaba temas con mensajes motivacionales, en la vida real ella sufrió el no poder volver a su país de origen, ya que estaba en el exilio. Motivo que se dio cuando pertenecía a la “Sonora Matancera” durante el periodo del mando de Fidel Castro, en el cual él mantenía a los artistas que hubiera en la República bajo una mirada estricta, en el que sólo podían cantar a favor del régimen.

Situación que Cruz y sus compañeros nunca estuvieron de acuerdo, lo que le llevó a que éstos no pudieran volver y que Castro los pusiera en la lista negra de los personajes que los ciudadanos tenían prohibido escuchar.

Celia Cruz murió a los 77 años un día como hoy, pero del 2003 a causa de cáncer en Nueva Jersey, Estados Unidos, quién la hora de ser enterrada sé le puso un puño de tierra en que ésta sustrajo la única vez que pudo visitar su nación, cuando fue  invitada por el gobierno estadounidense para cantar en la Base Naval de Guantánamo. En la actualidad es recordada por ser un ícono latinoamericano.