Por: Redacción/

El Ensamble de percusiones de la Orquesta Escuela Carlos Chávez y el Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical unieron su talento en Negritud, proyecto multidisciplinario que se presentó la tarde de este sábado 22 de septiembre en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Bajo la dirección del maestro Eduardo García Barrios, percusiones, voz, corporeidad, poesía y multimedia en torno a la influencia de la cultura negra en México y el mundo confluyeron en un mismo espacio para ofrecer un recorrido por distintas regiones.

“Hay uno, lamentablemente esta comunidad ni siquiera es reconocida oficialmente en nuestro país, una gran falta que esperamos se corrija pronto porque a lo largo de la historia, el diablo ha sido judío, el diablo ha sido gitano, el diablo ha sido indio, el diablo ha sido pobre, el diablo ha sido mujer, el diablo ha sido homosexual y por supuesto, el diablo ha sido negro”, dijo Eduardo García Barrios.

Guiados por el coreógrafo peruano Luis Sandoval y la percusionista Monserrat Revah, los percusionistas y cantantes del SNFM mostraron la resistencia, alegría, sincretismo e ideología de esta civilización.

Los asistentes disfrutaron de música de países como Brasil, Cuba, México, Perú y Venezuela con la ejecución de canciones tradicionales entre los que destacaron Luz, Meruá, El pescador, Rezos a Obatalá, El negro de la costa, Tumba y cajón, Baile de los morenos, entre otras.

Utilizando ropa teñida en la técnica batik, los integrantes del Ensamble Escénico Vocal, interpretaron todos los temas a ritmo de jazz, folk, hip hop, rock y cumbia con energéticas coreografías.

La propuesta se apoyó de datos e imágenes sobre las comunidades negras en nuestro país y textos de Eduardo Galeano, y poesía de autores como Nicolás Guillén (Cuba) y el decimista Nicomendes Santa Cruz (Perú).

El rostro de la negritud también se hizo presente con la proyección en una pantalla gigante de lo que aún hoy significa el ritmo para las poblaciones africanas, mientras que en pantallas más pequeñas ubicadas al costado del escenario se podían leer las letras de cada canción.

Fue así como los asistentes tuvieron un bosquejo global de dicha civilización cuya presencia se ubica tanto en el continente africano como en el americano y que ha tenido gran influencia cultural a través de la música, ritmos, fiestas y carnavales.