Por: Redacción

Al considerar que las bibliotecas públicas en la Ciudad de México son la infraestructura cultural y educativa más importante, el Secretario de Cultura local (SCCDMX), Eduardo Vázquez Martín, manifestó durante la Primera Sesión Ordinaria del Comité de Bibliotecas CDMX que se tiene un enorme potencial y reto para revitalizar su papel.

Ante representantes de las delegaciones y de Vázquez Martín, el titular de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México (Sedu), Mauricio Rodríguez Alonso, presentó el modelo para recuperar este año 200 bibliotecas, entre ellas un proyecto integral para convertir 16 bibliotecas en híbridas.

“Es un plan para que se vuelvan centros de lectura, espacios de la comunidad, pero también acorde a las circunstancias actuales. Estamos tratando de transitar hacia un modelo de bibliotecas híbridas, donde no sólo estén los textos, sino también que la gente encuentre alternativas para otras cosas, por ejemplo, a bibliotecas digitales”, señaló Rodríguez Alonso.

De acuerdo con el Secretario de Educación local, el proyecto de las 16 bibliotecas híbridas —una por delegación— incluye remodelación de espacios, instalación de mobiliario, computadoras con internet y una plataforma desarrollada por la dependencia a su cargo para entrar a bibliotecas digitales de universidades nacionales e internacionales.

“Queremos que esas 16 bibliotecas sean el ejemplo a seguir, donde se pueda combinar lo tecnológico y lo cultural. Para eso, por ejemplo, vamos a presentar obras literarias, invitaremos a los autores, la Secretaría de Cultura tiene contacto con el Círculo de Lectores y ellos también van a ir”, indicó Mauricio Rodríguez Alonso.

Además del fomento a la lectura en el que apoyará la SCCDMX, el proyecto incluye que las bibliotecas puedan ser usadas como espacios para alfabetizar a las personas, así como dar diversos talleres para toda la población.

Para el Secretario de Cultura local, Eduardo Vázquez Martín, el proyecto de revitalizar las bibliotecas son una oportunidad para repensar su función. “Las bibliotecas de barrio están en camino de transformarse en muchos espacios, incluso las nuevas, como las bibliotecas parque en Medellín, Colombia, que son bibliotecas, centros comunitarios y ludotecas”, agregó.

Consideró que se debe aprovechar la enorme infraestructura de bibliotecas que hay en la Ciudad de México, hacer de éstas un espacio vivo, de encuentro y diálogo con la comunidad, donde se promueva la cultura y la lectura a través de diversas actividades orientadas a toda la población.

Como un primer paso para la conformación de las 16 bibliotecas híbridas, en la primera reunión se destacó que la Secretaría de Cultura capitalina propuso la creación de comités de especialistas en las áreas de literatura, humanidades y ciencia para que definan los títulos para la adquisición y conformación de los acervos.

“Proponemos este procedimiento que la Ciudad ya vivió cuando se conformaron los primeros Libro Clubs hace 20 años. En aquel momento se les preguntó a 70 escritores qué libros no pueden faltar en una biblioteca, y de eso se integró lo que se llamó pie de lectura; fue un proceso exitoso”, recordó Vázquez Martín.