Por: Mugs Redacción

Leonardo Augustus Patterson, originario de Costa Rica,  trasladó a Alemania clandestina e ilícitamente 1,029 objetos que se atribuían a culturas prehispánicas que habitaron en el actual territorio mexicano, 691 forman parte del patrimonio arqueológico mexicano, 252 son objetos de reciente manufactura y 86 bienes corresponden a estilos culturales de Centroamérica.

En 1997, Leonardo Patterson presentó en Santiago de Compostela España, una exposición con presuntas piezas de origen prehispánico originarias de varios países americanos a la que denominó La Cultura en el Tiempo. América Prehispánica.

En 2007, el INAH tuvo conocimiento del catálogo de dicha exposición. Del primer análisis realizado por parte de los expertos del Instituto se determinó que en la colección existía patrimonio arqueológico mexicano.

En virtud de lo anterior, el INAH solicitó a la Procuraduría General de la República llevar a cabo trámites legales tendientes a recuperar patrimonio arqueológico, iniciando la Averiguación Previa correspondiente, y con fecha 14 de septiembre de 2007 exhibió el dictamen correspondiente.

Asimismo, el INAH solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores iniciara gestiones diplomáticas ante España para obtener la restitución de bienes arqueológicos de la exposición, que ya se encontraban en una bodega de Santiago de Compostela.

El 6 de marzo de 2008, la Embajada de México en España presentó ante el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Reino de España, una nota diplomática, formulando la solicitud de restitución de las piezas arqueológicas pertenecientes a la nación mexicana.

En vista del compromiso de las autoridades nacionales con la defensa del patrimonio cultural, especialistas mexicanos se trasladaron a Alemania entre el 1 y el 20 de marzo de 2010, a fin de inspeccionar físicamente la colección y corroborar el peritaje rendido inicialmente.

Leonardo Patterson, en virtud de su edad avanzada recibió una sentencia de un año, por trasladar tres meses clandestinamente e ilícitamente la colección de Santiago de Compostela a Munich, Alemania, donde fue asegurada por autoridades locales a petición de México donde continúa resguardada en una bodega.

Entre las piezas dictaminadas por los especialistas como objetos de reciente manufactura, destaca una cabeza antropomorfa elaborada en basalto con medidas 97x70x55 centímetros, que reproduce a las esculturas arqueológicas conocidas como cabezas colosales olmecas. Patterson vendió engañosamente esta pieza a un ciudadano alemán, como un monumento arqueológico de origen mexicano, motivo por el cual el Ministerio Público alemán inició una investigación penal en su contra.

El INAH continuará con las gestiones ante las autoridades alemanas para la restitución del patrimonio arqueológico que se encuentra en ese país, y reitera su compromiso en la protección del patrimonio cultural de México.