Por: Redacción

El Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque iniciará su Temporada de Grupos Consolidados con la compañía Aksenti Danza Contemporánea, que presentará el espectáculo Notas urbanas el jueves 25 y el viernes 26 de febrero a las 20:00, el sábado 27 a las 19:00 y el domingo 28 a las 18:00.

Para Duane Cochran, 60 años de vida, 50 como pianista, 40 de vivir en México y 25 de Aksenti Danza Contemporánea son cifras para celebrar, por lo que el músico y coreógrafo continúa con los festejos que inició en 2015.

Notas urbanas reúne cuatro coreografías que hice en diferentes momentos. Decidí juntarlas porque la música es de compositores mexicanos, todos vivos, y nunca antes había hecho un programa con música de autores mexicanos, por lo que dije: ’Ahora es cuando’”, señala el director de Aksenti Danza Contemporánea.

Las cuatro coreografías son Down Under (2009), con música de Mario Lavista; El individuo (2014), con música de Raúl Tudón;  El simulacro(2008), con música de Rodrigo Sigal, y La reunión (2014), con música de Héctor Infanzón, “todos ellos grandes compositores y artistas”, afirma Cochran.

“El hilo conductor de las cuatro piezas es la urbanidad de la Ciudad de México según mi visión, desde que llegué a vivir en ella hace 35 años”, refiere el músico que primero vivió en otros lugares de nuestro país, como Xalapa, a la que llegó de su natal Estados Unidos.

Cinco bailarines interpretarán las cuatro coreografías: Lucelene Carvajal, Elena Hernández, Ana Paulina Esparza, Rodolfo Aguilera y Jonathan Villeda. Parte del equipo también son Mónica Kubli, quien realizó el diseño de iluminación, y Juan Carlos Barriopedro y Natalia Janko, el de vestuario.

En la primera obra, Down Under, “unos ángeles ven lo que sucede en la ciudad, lo bueno y lo malo; hay nacimientos y cosas felices, pero también asaltos y gente que vive en la calle. Estos ángeles reaccionan a los estímulos que observan. Los bailarines salen a torso desnudo, muy al estilo del purismo, con pantalones muy holgados, color naranja”.

El individuo, la segunda coreografía, trata de un hombre que vive en la calle y se ha moldeado conforme a lo que la sociedad le ha dado. “Trae un vestuario un poco extraño que ha encontrado a su paso por las calles”.

La tercera pieza, El simulacro, está basada en el libro El país de las últimas cosas de Paul Auster, y habla sobre la sobrevivencia en una sociedad sin corazón, sin sentimientos.

“Surgió porque una vez estaba yo en un restaurante y vi una mesa como de 12 personas, donde, desde los abuelos hasta los nietos, cada uno traía un celular y estaba ensimismado en sus propios asuntos. Se supone que se juntan para restablecer los lazos familiares. Cómo ha cambiado el mundo; se ha vuelto muy individualista”.

La última coreografía es La reunión. “Un encuentro puede darse en cualquier ambiente: un hospital con gente enferma, un asalto, pero también hay reuniones para celebrar, y así termina el espectáculo, con una fiesta y con el jazz latino de Infanzón.

“El público se la pasará muy bien. Hay que ir con una mente abierta para poder recibir los estímulos que el programa le puede dar. Todo depende de cómo llega uno a la función. Cada persona interpreta la misma obra de distintas maneras. Lo mejor es que todos lleguen pensando qué verán, con qué se deleitarán”.

Duane Cochran debutó como pianista a los 11 años de edad con la Orquesta Sinfónica de Detroit, momento en el que inició una exitosa carrera que lo llevó a Francia, España, Canadá, la ex Unión Soviética y México.

A su llegada a nuestro país, en 1976, se integró a la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Formó parte, asimismo, de las orquestas de Cámara de la Universidad Veracruzana, Sinfónica del Estado de México –bajo la batuta de Enrique Bátiz– y Filarmónica de la Ciudad de México.

Posteriormente ingresó a la Academia de Danza de Eduardo Benítez, de la que después de convirtió en bailarín principal. En 1990 fundó Aksenti Danza Contemporánea, con la cual obtuvo, al año siguiente, el Premio INBA-UAM por su obra Lazos.