Por Redacción

***La cinta dirigida por Michel y Victoria Franco tendrá su estreno el próximo 4 de marzo

Vivir sin un ojo es posible. Como mucho, se puede trasplantar otro. Pero quitarle a un niño de la calle su vista equivale a firmar su condena de muerte.

La metáfora es de Michel y Victoria Franco, directores y productores de la cinta A los ojos, la cual este viernes 4 de marzo tendrá su estreno en la Ciudad de México.

La película entrelaza la vida de Benjamín, un adolescente en situación de calle, quien es acogido por Mónica, una educadora que hará todo porque su hijo Omar, un niño solitario de 11 años, con queratocono (enfermedad que afecta la estructura de la córnea) recupere su vista.

En esta cinta, Michel Franco hace uso de tomas fijas, efectos de luz, close ups, planos generales y fondos crueles para hacer que el espectador sea un personaje más de A los ojos y se cuestione hasta dónde y qué es capaz de hacer para obtener lo que lo haría feliz.

En conferencia de prensa, realizada en el auditorio del Centro de Cultura Digital, Michel y Victoria Franco, y la actriz Mónica del Carmen, conversaron de la experiencia, los retos, riesgos y aprendizajes que les ha dejado trabajar en esta película.

Michel Franco -quien también realizó el guión de la cinta- destacó que A los ojos es una película hecha con mucha dedicación y amor, sin guión inicial y una ficción hecha con profundo realismo que narra una historia delicada: una educadora de calle que toma provecho de un niño.
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“El reto de la cinta fue que la línea entre ficción y documental se desdibujara lo más posible. Era llegar al fondo de la realidad de los chicos en situación de calle, pero no hacerlo de manera superficial”.

Victoria Franco comentó que se trata de una película con un proceso creativo interesante, apasionado, intenso y orgánico que busca que el espectador se concientice acerca de una situación dolorosa y que se vive en México todos los días: los niños en situación de calle.

“Es una película que me llevó a vivir en la calle más de un año. Ahí aprendí de los límites que hay que ponerse a uno mismo y también descubrir los paisajes cotidianos que la gente vemos y hemos asimilado, pero que nos deberían de doler y motivar a ayudar”.

Finalmente, Mónica del Carmen detalló que actuar en A los ojos como educadora de calle implicó un proceso intenso, emocional, largo, arduo y shockeante, y que el mensaje de la cinta es despertar en el espectador muchas preguntas acerca de lo que es ético.

“La película muestra cómo la sociedad no mira ni se preocupa por los niños de la calle y que nadie se conmueve ni es capaz de adentrarse en los ojos de esos chicos y preguntarse lo que viven día a día para sobrevivir”.