Por: Charlie/

Mañana se cumplen cuatro décadas de la primera marcha del Orgullo LGBTTTI. Recordemos que en 1979 los grupos dirigentes Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FAHR), Lambda y Oikabeth se unieron para reclamar los derechos de las personas pertenecientes a la diversidad sexual. A partir de aquella fecha, cada año se dan cita en el ángel de la independencia, miles de personas homosexuales que exigen el respeto a sus derechos.

Seguramente algunos de ustedes ya han asistido a este evento, otros experimentarán por primera vez lo que significa estar reunidos con cientos de individuos que son iguales a nosotros y que buscan lo mismo: RESPETO. Claro que también asisten personas heterosexuales que comparten nuestra visión y nos acompañan en el largo camino para que obtengamos los derechos como el matrimonio y una familia sin importar nuestra orientación o identidad sexual.

¿Qué habrá de diferente en esta ocasión? El simple hecho de que es el aniversario número 40; es cierto que a estas alturas gozamos de una gran libertad y aceptación por parte de instituciones sociales y gubernamentales, también es cierto que nos respaldan ciertas leyes, pero aún nos queda un largo camino por recorrer. No en todos los rincones del país se puede anunciar sin problemas la homosexualidad. La discriminación es un obstáculo que por desgracia, posiblemente, siempre estará presente.

Dado que es una edición especial, no sólo espero que se presenten figuras importantes en el ámbito del espectáculo, político o musical. YO tengo la expectativa de que este año no sólo sea un ambiente de fiesta; no quiero que se malinterprete pero no ayuda mucho en la lucha social el ir semidesnudo/a; ingerir bebidas alcohólicas o buscar con quién ligar aquel día. Espero que no se pierda el verdadero sentido de esta marcha: igualdad.

Ahora más que nunca es que debe sentirse la unión de la comunidad. Sobre todo por las agresiones que sufrimos día con día todos aquellos que forman parte del mundo LGBTTTI; la transfobia, los asesinatos a personas trans, la discriminación en cualquier forma de expresión, el homicidio a activistas homosexuales en otros estados y la poca visibilidad que se nos ha dado por parte de los candidatos a la presidencia.

Motivos nos sobran para decir que estamos sufriendo una ola de violencia y discriminación, por ello espero que el día de mañana no solamente vayamos con el pensamiento de encontrar un ambiente alegre, feliz y de fiesta; porque nuestra comunidad se encuentra vulnerable. ¡Nos vemos en la marcha el día de mañana!