Por: Charlie/

Como cada año, la marcha del Orgullo LGBTTTI se llevará a cabo el próximo mes de junio. Estamos a un par de semanas de que en las calles y avenidas principales del corazón de la Ciudad de México se reúnan miles de personas pertenecientes a la comunidad arcoíris. Y seguramente se encuentran emocionados.

El evento está casi listo y claro que queríamos saber qué artistas estarán presentes en un día tan importante. La semana pasada se dieron a conocer las celebridades que estarán arriba del escenario mostrando su empatía y apoyo con los homosexuales.

Charlie tuvo la oportunidad de asistir a la conferencia de prensa para conocer a estas figuras y debo admitir que la verdad fue una experiencia que me dejó un vacío en el estómago.

Dado que es un evento exclusivo para la prensa, evidentemente esperas que el resto de compañeros asistentes tengan un comportamiento de respeto hacia los anfitriones; pero no fue así. Gran parte de camarógrafos, reporteros y fotógrafos se dedicaron solamente a realizar su trabajo, sin embargo, un fotógrafo en especial comenzó a hacer comentarios que a mi parecer son de mal gusto.

En un templete estaban colocadas sillas para dar a conocer a una parte de los artistas invitados, en cuanto fueron llegando nos dimos cuenta de que evidentemente había diversidad sexual. Había chicos gays, chicas lesbianas, travestis y personas transgénero; el fotógrafo le mencionó a uno de sus compañeros: “mira güey, ya llegó tu regalito; como te gustan” (haciendo referencia a un travesti). Este tipo de comentarios se hicieron presentes solamente unos segundos.

No estoy diciendo que es una pésima persona o incluso tachando de intolerante, posiblemente no esté de acuerdo con el mundo de la homosexualidad, o tal vez no tiene ningún problema con ello, pero sus “bromas” me parecieron absurdas, tontas, sin sentido, pero sobre todo una falta de respeto; principalmente por el lugar en el que nos encontrábamos. Claro que nadie hizo caso de las frases que el compañero decía.

Una vez que dio inicio la conferencia, nos enteramos de que Fey y Lis Castro son las figuras que encabezarán el 40 aniversario de la marcha. ¡Ya cuatro décadas! Es todo un recorrido, quién iba a pensar que en un ‘corto plazo’ íbamos a gozar de tanta libertad. ¡Qué gusto! Sin embargo, creo que no se le está dando ni el énfasis ni la importancia suficiente a este evento.

Si bien es cierto que algunas de las personalidades asistentes son reconocidas por cierto sector, debo decir que unos cuantos comienzan a notarse pero solo un poco. Desde mi punto de vista, creo que esto deja un tanto flojo el evento. Tomando en cuenta lo que se hizo el año pasado, las personalidades fueron más sonadas, se encontraban youtubers, influencers y cantantes extranjeros que ya tenían un peso y que evidentemente habían llegado a simpatizar con la comunidad LGBT desde hacía tiempo.

Con esto no hago menos la participación de quienes estarán ahí, simplemente creo que debieron equilibrar las cosas para celebrar orgullosamente que llevamos 40 años saliendo a las calles a demostrar que el amor entre personas del mismo sexo no es ni un poquito diferente al de las parejas heterosexuales.

Y en el aspecto político, realmente me dejaron con un vacío. Al preguntarles su opinión respecto al ambiente electoral que se vive y que hasta el momento ninguno de los candidatos a la presidencia ha dicho referente a nuestros derechos simplemente respondieron que el movimiento no estaba con ningún partido político y que se esperaba que los candidatos ‘salieran del clóset’.

No esperaba un discurso de cien páginas, pero sí una postura mucho más sólida. Si salimos a exigir respeto por nosotros como personas, por un trato igualitario y con equidad entonces ¿qué se está haciendo para defender a la comunidad en la contienda electoral? ¿Qué se les ha propuesto a los candidatos para que se respeten nuestros derechos? O ¿es que hay resignación y votaremos por “el que menos daño nos haga”? o simplemente no tiene importancia.

Todo lo anterior lo expreso desde mi perspectiva, lo que he visto, escuchado y lo que siento. Aún tengo la esperanza de que el día de la marcha las cosas se vean realmente con una actitud de lucha, unión y por supuesto con alegría porque 40 años se dicen fácil, aunque sepamos de antemano que varias generaciones han tirado esas barreras y que sin ello, no celebraríamos lo que somos.