Por: Raúl Tapia

Tras la rebelión de los árbitros, en busca de un mayor respeto para ellos en el terreno de juego, causó efecto inmediato en la Liga Mx, ya que los futbolistas trataron con mayor respeto a los silbantes al no reclamarles airadamente, sin embargo, esta jornada dejó dos acciones para ser estudiadas por la Comisión Disciplinaria.

El primer caso involucra, al técnico de los ‘Xolos’, que podría ser tratada de oficio fue un conato de bronca entre Miguel Herrera, con un aficionado, con quien se hizo de palabras al terminar el cotejo. Esta acción puede llevar al ‘Piojo’, de tres a nueve partidos, debido a que el Reglamento de Sanciones en su artículo 31 inciso “G” explica que “por falta de respeto al publico asistente”, el timonel sería inhabilitado algunas jornadas, además de pagar una multa.

El segundo caso, es por parte de Mauro Boselli, durante el duelo entre León y Toluca, donde el silbante Luis Enrique Santander no se percató que el gol de Boselli fue con la mano: por eso el atacante de La Fiera sería inhabilitado y también pagaría una multa, tal y como sucedió en una ocasión con el ‘Tito’ Villa. La suspensión fue de un partido para el ex del Cruz Azul.