Por Vicente Flores

En Estados Unidos: “No hay capos. No hay plazas. No hay cárteles (…) La mayoría de narcotraficantes son distribuidores menores de droga, esa es la gran diferencia. Ganan muy poco en comparación con lo que puede ganar el narco mexicano” dice el periodista mexicano Jesús Esquivel en entrevista para Mugs Noticias.

El también autor de los libros ‘La DEA en México’ de 2013 y ‘La CIA, Camarena y Caro Quintero’ es corresponsal en Washington, D.C. para la revista Proceso desde hace 28 años, sin embargo, no se considera como un experto en la política estadounidense.

“Aquí tenemos unos colegas que se consideran expertos de todo. Esto es un pincelazo. No es una obra que explica el hilo negro. Es sólo un intento mío” señala Esquivel sobre su nuevo libro ‘Los narcos gringos’.

Según el autor, para entender el mercado del narcotráfico en Estados Unidos, es necesario entender la injerencia que tienen los capos mexicanos.”Los grandes cargamentos de droga se pulverizan al cruzar la frontera y empiezan a ser distribuidos a lo largo del país”.

Para realizar ‘Los narcos gringos’, el reportero analizó y desmenuzó miles de documentos judiciales “que son públicos” añade Esquivel.

“Lo que yo quería encontrar en estos expedientes era más bien, responder a la interrogante en México sobre cuál era el narco más importante en Estados Unidos, el más fuerte, el que ha ganado más. No encontré ninguno” dice Jesús Esquivel.

Consideró que a pesar de que se encuentran tan estrechamente vinculados, los narcos gringos con el mercado de las drogas en América Latina, sería  fantasioso pensar que un menudista norteamericano entre a competir con los grandes capos en México.

Foto: Gris Fernández

Foto: Gris Fernández Jesús Esquivel

En tanto, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), mencionó Esquivel: “es la encargada de detener las drogas, no  a los inculpados. Ese es trabajo de los marshalls, al FBI. La DEA  no agarra a un muchacho que no vende ni 50 gramos a la semana de algún narcótico”.

No obstante, esta agencia federal opera cuando se trata de una red criminal. “En contra de pandillas, contra los clubes de motociclistas, un grupo de amigos que quiera formar una organización, contra los camiones que transportan, contra las personas que les facilitan la renta o venta de casas para almacenar las drogas” señala Esquivel, el que mantiene que es atacar al tronco y sus ramas.

Los cárteles de la droga no son empresas

“Los cárteles no son una empresa. Esto se podría decir cuando se despenalice, por ejemplo, la marihuana. Ya se está dando en estados como Colorado, Virgina, en California, que es una empresa pequeña, pero es una empresa de producción de marihuana con fines médicos o lúdicos” refiere el escritor.

Pero aún así, considera que no podría ocurrir que una completa despenalización de ciertos narcóticos porque “En Estados Unidos son demasiado conservadores, se siguen espantando”.

En el caso mexicano, Jesús Esquivel considera que una legalización del uso lúdico o medicinal, no tendría gran impacto en el negocio del narco. “La marihuana ha dejado de ser uno de los productos fuertes para los cárteles mexicanos. Hay mejor mota en Estados Unidos. Pero sí creo que ha ayudado a quitarle algunos tabúes  respecto a las drogas.  Yo no estoy de acuerdo de despenalizar otro tipo de drogas porque son muy dañinas”.

Refiere que hay más fallecimiento  por drogas legales que por marihuana. “Por eso, yo soy de la idea de que las leyes para despenalizar las drogas tienen que ir acompañadas de una excelente capacitación con estudios de salud pública, no nada más, legislar por intereses electorales” concluye Esquivel.