Por. Redacción/

El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados recomendó al gobierno de Enrique Peña Nieto y a su partido el Revolucionario Institucional, dejar ya su “campañita” contra el aspirante presidencial de la coalición “Por México al Frente”, Ricardo Anaya porque en lugar de ayudar a José Antonio Meade a salir de su tercera posición como quisieron, terminaron afectándolo más y favoreciendo –según encuestas- al que supuestamente quieren “tronar”, que es Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena.

Jesús Zambrano Grijalva, vicecoordinador perredista, subrayó en entrevista que los embates del PRI contra Ricardo Anaya están cayendo por su propio peso y muestra de ello son las recientes giras que ha hecho a los Estados Unidos y a Alemania donde sostuvo encuentros de alto nivel con quien fuera la Secretaria de Seguridad Nacional en la administración del presidente Barack Obama, Janet Napolitano, y la canciller Angela Merkel quien mañana será ratificada por el Parlamento de esa nación europea para continuar al frente del gobierno por un nuevo periodo de 4 años.

“Si en verdad hubiera elementos como se empezó a manejar de que ‘Estados Unidos ya traía toda una investigación’ sobre Ricardo Anaya ¿por qué no lo detuvieron ahora que estuvo hace unos días en Estados Unidos? ¿Por qué lo recibe, además, Napolitano? ¿Ustedes creen que una persona como estas no tiene información suficiente como para decir: ‘No vale la pena juntarse con Anaya porque sí trae cola que le pisen’?”, cuestionó el dirigente.

¿O por qué lo recibe Angela Merkel en Alemania? ¿La principal potencia europea no tendrá elementos de información suficientes como para decir: “No hay que juntarse con este personaje porque nos va a manchar”? ¡Pues no!, enfatizó

Entonces -recomendó al PRI- que dejen ya su “campañita” que, por cierto, en lugar de ayudar a su candidato como quisieron o como tuvieron por objetivo, terminaron afectándolo más y allí entra también el hecho de que a quien favorecieron, aunque sea un poquito, es al que supuestamente quieren terminar de “tronar”. O -como ya se ha dicho- lo que quieren es sacar a Anaya de la contienda porque hicieron un acuerdo con López Obrador. Ya hasta se anda diciendo que el principal productor de medios de la Presidencia de la República tiene contrato con el candidato de Morena”, resaltó.

En este sentido, Zambrano Grijalva adelantó que el aspirante presidencial de la alianza “Por México al Frente” que conforman los partidos PRD, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, Ricardo Anaya, continuará sus giras internacionales y además de haberse reunido ya con migrantes, asistirá próximamente a Washington DC a un “Think Tank” o laboratorio de ideas donde se discuten asuntos económicos, de política social, tecnología y estrategia política, entre otros temas.

Ello, como parte de una estrategia de reuniones combinadas en los planos local e internacional considerando que vivimos en un mundo globalizado; pero, además, recordar que el nuevo gobierno que inicia Merkel es parte de los ejemplos de alianzas políticas que México sigue en esta contienda privilegiando las coincidencias por encima de las diferencias partidarias y que, en su caso, ha dado buenos resultados para el fortalecimiento y desarrollo de la sociedad alemana.

El legislador federal concretó que esto es una forma de dejar claro que todo esto que se ha montado como una farsa y una patraña desde el gobierno federal para desacreditar a Ricardo Anaya, se está cayendo por su propia cuenta y seguirán cayendo todas estas cosas.

Por lo que se refiere a la negativa de Andrés Manuel López Obrador de participar en cualquier debate previo al inicio de las campañas de aquí al 30 de marzo y que sólo acudirá a debates organizados por el Instituto Nacional Electoral, Zambrano comentó que López Obrador solo demuestra su profunda convicción antidemocrática y que es incapaz de defender sus propuestas de gobierno.

“Siente que trae ya la victoria de las elecciones en la bolsa. Es como dirían en un meme que anduvo circulando hace algunas semanas: Ya tenemos los resultados, solo faltan las elecciones. ¡Pues no! Todavía faltan las campañas y vamos a ver ‘de qué cuero salen más correas’, y uno de esos ‘cueros’ es la capacidad para participar en debates, para que se vea de qué está hecho cada quién, qué es lo que trae como propuestas, qué es lo que trae en las alforjas para ofrecer soluciones viables, realistas, no ‘jaladas’ ni ocurrencias para resolver los problemas del país y ver si, efectivamente, estamos ante un personaje autoritario (como yo creo que lo estamos)”.

Recordó que cuando AMLO se negó en 2006 a participar en el primer debate organizado (por el IFE en aquel entonces), dijo: “¡No voy a ir a arriesgarme! ¡No voy a arriesgar lo que traigo de ventaja!”. Y hoy –consideró- puede estar pensando lo mismo: “Quieren debatir conmigo los que andan debajo en las preferencias electorales, no voy a ir arriesgar algo aquí”.

Sin embargo, dijo Jesús Zambrano, no se trata de arriesgar, sino que todos los días la sociedad mexicana quiere conocer el contenido real de las propuestas de cada quien.

“Ahora ya hasta se da el lujo de hablar con aire de ‘perdonavidas’ ante los banqueros y, cuando le preguntan si va a reconocer el resultado de las elecciones, prácticamente lo que dice es: Si yo gano, no hay problema, las alecciones fueron limpias; pero si me hacen fraude; es decir, si pierdo, ¡cuidado porque van a soltar al tigre!”

Es decir, aunque él diga que no está amenazando con actos de violencia, en los hechos ¡por supuesto que lo está haciendo! A lo mejor hasta lo dice sin pensarlo, sin reflexionarlo porque es parte de su ADN autoritario así de antidemocrático de decir: “Ya me la merezco ¿eh? La tercera es la caída y entonces, aquí o me caigo yo y conmigo se cae el país o gano y entonces ya salvo al país”.

Finalmente, Zambrano apoyó la demanda del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción que, la víspera, pidió posponer hasta después de las elecciones, la designación de diversos cargos relacionados con ese Sistema ante la posibilidad de que los nombramientos se realicen de manera sorpresiva por el PRI y sus aliados sin atender la transparencia y publicidad necesarias, ni sean elegidos los perfiles adecuados.